Desde el Área de Obras de la Diputación Provincial se estudian las diferentes opciones para reparar el viejo puente sobre el cauce del río Órbigo en Manganeses de la Polvorosa.
La institución provincial tuvo que cerrarlo a la circulación, ya fundamentalmente vehículos agrícolas, tras detectarse fisuras y pérdidas del hormigón en sus pilastras. Esto se hacía a finales de enero de 2017, el día 25 de enero, y en la primavera se encargaba un estudio detallado de los apoyos a una empresa especializada por el que se vinieron a abonar algo más de 3.000 euros.
La empresa leonesa Alonso Cobo Ingeniería y ATP Ingeniería ha presentado ante la mesa del responsable de Obras y vicepresidente de la Diputación, Juan Dúo, un estudio que incluye seis posibles soluciones diferentes para intervenir en la reparación y consolidación tanto de la superestructura como la infraestructura del viaducto. En estas dos partes fundamentales del la construcción del puente afectaría el mayor volumen de intervención y por ende de presupuesto. La superestructura que afectaría a la parte superior o móvil, a las vigas, tablero, aceras, capa de rodadura, rieles, etc y la infraestructura, a los estribos y apoyos y demás.
La opción con un presupuesto más económico de 406.943,59 euros se diferencia notablemente en el montante económico de la más cara que se eleva a una cantidad de 748.913,42 euros. El presupuesto más costoso vendría a llevar a cabo una intervención que en conclusión casi sería hacer un nuevo viaducto.
Con estos presupuestos en la mano, el vicepresidente Juan Dúo tiene previsto ponerse en contacto con el alcalde de Manganeses Pedro Prieto, confirmó a este diario el responsable de obras de la institución provincial, para "analizar la opción más viable".
En todo caso, los técnicos vienen ya trabajando sobre los accesos a las fincas de los vehículos agrícolas, tractores y demás, en el margen derecho del puente, en dirección a Benavente. Un estudio ya encargado también y que afectaría al acceso al casco urbano desde la carretera ZA-P-1511, en el puente nuevo construido en 1992, y viceversa.
Fue a finales de 2016 cuando desde el Ayuntamiento se remitía un dossier a la Diputación alertando del mal estado del puente. Desde el Consistorio se ha abogado siempre por su mantenimiento ya que es el paso natural de vehículos agrícolas para acceder a las fincas de cultivo. Además, en paralelo a la plataforma se halla instalada la tubería del agua potable del abastecimiento de la comarca que desde el río Tera en Sitrama llega a los grandes depósitos de "la Chana", en el monte de Quintanilla de Urz.
