La artista benaventana Almudena Pintado, residente en Bienne (Suiza), acaba de crear dos empresas de promoción y venta de arte y un atelier-galería con otros artistas suizos. Pintado.art , Petit.art y la galería "Tentation", estos son los nombres del proyecto global de Almudena Pintado, reconocida con premios en Francia y Brasil, y cuya obra ha sido expuesta París, California, Bruselas o Singapur.

Pintado inició en mayo estos proyectos "para poder dar promoción a compañeros artistas de talento en este país (Suiza) donde el arte y el artista son muy valorados". El arte que promocionan las empresas de Almudena, según explica ella misma, "es variado". Abarca la desde la pintura a la escultura pero también la fotografía. "No quiero quedarme en un estilo o técnica. Quiero diversidad multicultural, cualquier estilo, técnica, motivo es válido siempre que sea de calidad y con sello personal. Cualquier tipo de arte que atraiga mi retina o me sorprenda es bienvenido en mi empresa", precisa.

Cuenta con la colaboración de Jose María Pinto Rey, ganador de la vigésimo novena edición del certamen BMW, y de artistas como Katia Muñoz, Moraldi, Fabio Massimo Caruso o Arroyo Ceballos.

Pese a que los proyectos empresariales de Almudena arrancaron en la primavera, hoy por hoy mantiene contactos y negocia la incorporación exclusiva de artistas de Alemania, Bélgica, Chile o Estados Unidos, o con la galería barcelonesa Aran, interesada en difundir la producción de artistas españoles en Suiza.

Dos firmas

Almudena ha emprendido dos empresas diferentes. Por un lado ha creado Pintado.art, una firma online dirigida a la promoción y venta de arte internacional en Suiza para una clientela específica: "coleccionistas, decoradores de interiores, comercios de mobiliario de alto standing, amantes del arte en general, empresarios e inversionistas", entre otros. Este proyecto tendrá contenido expositivo en 2018, según explica.

Petit.art es el proyecto que más apasiona a Almudena. Cansada de que al artista y su arte sean vistos como productos para las clases sociales media y media alta e inaccesibles para el público en general, "quise crear un concepto que ya existe en algunos países, pero mejorado, como es vender obras creadas por los mismos artistas a precios más reducidos para que cualquier bolsillo se lo pueda permitir", indica.

Se trata de obras en pequeño formato, siempre con certificado, que pueden ir desde 12 x 12 centímetros hasta 50 x 50 centímetros.

De esta forma, Almudena está convencida de que contribuye a democratizar el arte y alejar la idea de que solo es accesible a las elites. "El arte es bello, atrae, armoniza, es rebelde cuando es en forma de protesta, y en cualquier caso, nos humaniza, nos trasmite mensajes, sensaciones, emociones, nos hace reflexionar, ensimismarnos, deleitarnos", defiende.

Con Petit.art, Almudena quiere que en el año que está a punto de llegar, por cada venta de cada obra se done un porcentaje a una causa humanitaria".

Un atelier tentador

Su tercer proyecto es un atelier-galería llamado "Tentation" que comparte con otros artistas. Para ello se ha reformado la bodega abovedada de un edificio protegido de Bienne.

En este espacio se organizan exposiciones para artistas locales, y se imparten atelier de pintura. Almudena prevé realizar puntualmente en este espacio presentaciones de la empresa con los artistas colaboradores el año que entra y exposiciones de otros artistas españoles junto con las galerías españolas con las que mantiene contacto.