Aprender y disfrutar. Son dos ingredientes que nunca faltan en la actividad de encuadernación y cartonaje que cada año acoge la Casa de Cultura La Encomienda de Benavente, promovida desde el Ayuntamiento, y que para el curso que ya empieza cuenta ya con todas las plazas, cuarenta, cubiertas. Una muestra de los trabajos que los alumnos realizan en esta actividad, coordinada por la monitora María Jesús Correa Ugidos, profesional de un taller de encuadernación en Benavente, puede verse estos días en el Centro Cultural Soledad González. Trabajos, algunos de ellos, que se han ido elaborando a lo largo de dos años del curso y otros de menor dedicación, al menos en cuanto al tiempo utilizado.

La visita a la exposición permite conocer el proceso de elaboración, completamente artesanal, gracias a la muestra de un mini taller en el que se muestran las herramientas que se utilizan para coser o dorar los libros. Y a partir de ahí puede verse todo tipo de objetos como libros antiguos, fascículos, carpetas o cajas de distintos tamaños y decoraciones, cajones o hasta muñecas restauradas. "Hay de todo. La gente es muy constante y le gusta lo que está haciendo. No he conocido a nadie que haya pasado por el curso y no haya sido capaz de hacer algo", asegura la monitora.

Entre los alumnos del curso cada año repite gente pero hay también personas que acuden por primera vez. "No hay grupo de iniciación. Cada uno hace lo que quiere. Es complicado porque en el mismo grupo de unas ocho personas, uno hace un archivador, otro una caja o un libro", explica Correa.

Entre los objetivos del curso está que las tareas o actividades que se vayan desarrollando puedan hacerse también en casa, por lo que se utilizan herramientas que son asequibles para los alumnos. "La idea es que todo lo que se hace en el curso se pueda hacer también en casa. Es complicado tener una guillotina o cizalla en casa. Ni tampoco cosemos con bastidor, como se hace en el taller".

La creatividad es tan variada como los objetos que se trabajan. De modo que "hay gente que necesita ver las cosas hechas para decir, yo quiero hacer algo de esto; y hay gente que tiene mucha imaginación y propone ideas. También entre ellos hay alguien que no se imagina hasta donde llega su capacidad. Vienen con una idea y terminan haciendo todo lo contrario", añade.

Los trabajos se podrán ver hasta el próximo día 30 en horario de mañana y tarde, en el Centro Cultural.