El barrio de Santa Clara ha acogido la última sesión de "Los lunes infantiles", actuaciones de teatro de calle que han logrado entretener a decenas de niños y mayores por los distintos barrios de la ciudad. En la noche del pasado lunes la actuación corrió a cargo de Títeres Bailadera que acercó a los más pequeños una creación de títeres de cachiporra, "La casa encantada", de César López Ocón, en la que acontecen numerosas escenas de luchas y engaños.

Este espectáculo volvió a impresionar a los más pequeños en el barrio de Santa Clara de Benavente, donde se congregó un centenar de personas.

Dos actores asturianos entretuvieron al público con una obra "al estilo clásico", que juntó una buena dosis de humor, misterio y miedo. "Se trata de una obra antigua, como las de Lorca o Valle-Inclán, que plantea un problema al que se le da solución a última hora. En obras claves como "El Quijote" aparece la figura de los titiriteros, que animaban a los ciudadanos de la época en las plazas", contó Xuan Badaleira, uno de los actores.

La intervención del público fue clave, como ya había asegurado minutos antes del comienzo del espectáculo Baladeira. Sobre todo, los niños respondieron con gritos a las voces de los artistas.

"¿Cómo están ustedes?", preguntó el actor asturiano. "¡Bieeen!", respondieron los niños, que viajaron durante casi una hora a varias épocas históricas sin darse cuenta. La tradición de títeres, las obras populares de Federico García Lorca o las preguntas que hacían en el siglo XX los Payasos de la tele, se unieron en la pista deportiva de Santa Clara, donde se desarrolló el espectáculo.

"El tema fundamental que se utiliza para conectar con el público infantil y captar su atención es en este caso el miedo. Esta obra que hemos traído a Benavente habla de una casa encantada", destacó Baladeira. Y el éxito del que habló el artista pareció palparse minutos después del inicio del espectáculo, cuando los personajes Chacolín y Guillermo entraron en escena al buscarse uno al otro en la casa encantada.