La Feria del Libro no se ha olvidado de los niños y ofrece alternativas de ocio, entretenimiento y también de presentación de cuentos para ellos. En la jornada de ayer la participación se desbordó, sobre todo, por la mañana en que los niños del campamento urbano y también los del Punto Joven se dieron cita en el taller de scrapbooking en el que lo que importa es la creatividad. En realidad, en el scrap hay que trabajar con fotografías, pero en esta ocasión los trabajos se amoldaron a los recursos y los participantes realizaron sus propias tarjetas con diverso material como fieltro, cartulina, telas y hojas de colores.

Las escritoras María Gómez Forte y Pilar Nicolás María tuvieron un nutrido público en sus respectivas presentaciones.

Mientras que, por la tarde, tuvo lugar un taller de escritura infantil a cargo de Luis María Compés. "La intención es animar a los niños que todos los días, además de otras actividades, cojan el hábito de escribir historias. Empezando por cinco minutos diarios. Animarles y que vean que no es tan complicado. Hay que empezar poco a poco y divertirse con ello", explicó el escritor. "Es cierto que hay algo innato, pero el escritor se hace".

Para hacerlo, entre los participantes fueron construyendo una historia, decidiendo los protagonistas ayudados con la guía del escritor, pero siempre contando con su opinión. "Descubren que no es difícil y que es divertido", señaló Compés. Los niños podrán poner el final de la historia, cada uno el suyo.