El descubrimiento realizado abre la posibilidad a reducir los costes de producción, ya que se reducen los gastos de purificación, y que el medicamento pueda salir al mercado con un precio más bajo, al tiempo que también se producen menos residuos en el proceso y se reduce así su impacto medioambiental. "Nos ha abierto muchas puertas y también muchas dudas, sobre las que seguiremos trabajando, ya que el proyecto aún no ha terminado", recalca Barreiro, que destaca que se ha dado "un paso grande" y que Gadea ya está aplicando los desarrollos del proyecto en todas sus fases en sus plantas de producción de León y en San Cristóbal de Entreviñas. "Esos conocimientos ya se están aplicando. El proyecto aún no ha terminado y ya estamos viendo los frutos a nivel de empresa y mercado", insiste el investigador berciano, que resalta las aplicaciones en un amplio listado de medicamentos esteroideos, que son los que más se venden por detrás de los antibióticos y generan un negocio por encima de los 7.000 millones de euros. Desde antiinflamatorios a píldoras anticonceptivas, antivirales, tratamiento de determinados tipos de cáncer o asma.