Las fiestas patronales de la Virgen de la Vega arrancaron ayer con un día soleado y con un presupuesto de 38.000 euros pero con la amenaza de lluvias durante todo el fin de semana y durante la jornada de la petición del Toro Enmaromado.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé que la probabilidad de precipitaciones ronde hoy el 25% a partir de la segunda mitad del día, pero el tiempo empeorará las 48 horas siguientes. El domingo y el lunes la probabilidad de lluvia oscila, según la AEMET entre el 85 y el 100%, aunque esta previsión está basada en modelos estadísticos, ha variado ya de ayer a hoy y podría hacerlo en los próximos días.

De cualquier manera, las Concejalías de Fiestas, Cultura, Deportes y Ferias, que han organizado estas tres jornadas y media de fiestas, están pendientes de los partes meteorológicos. Festejos ha destinado a la programación 28.600, de los que algo más de 14.000 se reparten entre las cuatro orquestas contratadas. La posibilidad de que la lluvia arruine las verbenas constituye la máxima preocupación de la organización municipal. Deportes y Ferias contribuyen a la programación con cerca de 10.000 euros. En conjunto, la amenaza de precipitaciones ha hecho valorar el traslado de algunos actos e incluso barajar la suspensión de alguna de las actividades al aire libre en el caso de que los pronósticos se cumplan.

El equipo de Gobierno ha cursado este año invitaciones a cerca de un centenar de autoridades, comenzando por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, la delegada del Gobierno en funciones, María José Salgueiro y el presidente del Consejo Consultivo, Mario Amilivia, y terminando por cada uno de los alcaldes que forman parte del territorio del área funcional estable de Benavente, una de las principales novedades a nivel de protocolo.

Este año constituye también una novedad la recuperación del vino español tras el acto de petición del Toro Enmaromado, vino que, tras suprimirse la comida institucional anterior, se ofrecía en el Parador Nacional Fernando II hasta que la crisis económica forzó su suspensión.

Ayer, en la iglesia de Santa María, la Virgen de la Vega fue colocada junto al altar mayor. Era el primer día de Triduo a la patrona. Medio centenar de personas acudieron al acto religioso.