Con la cercanía que ya le caracteriza, desde sus primeros días como Obispo de Astorga, monseñor Juan Antonio Menéndez dejaba ayer huella en Manganeses de la Polvorosa. Su visita atendiendo a la invitación del párroco José María Vecillas, venía a presidir la misa del patrón san Vicente y compartir con los vecinos la fiesta patronal.

La ocasión era aprovechada para bendecir los nuevos accesos a la plaza de la iglesia. Una serie de rampas que han venido a sustituir a la escalera construida con la mejora del ágora central y que han permitido la eliminación de las barreras arquitectónicas atendiendo a las personas mayores y personal discapacitado. Uno de los objetivos primigenios del Ayuntamiento al realizar esta intervención de obra.

Monseñor Juan Antonio Menéndez se estrenaba en Manganeses arropado por varios sacerdotes de la zona, aunque sus visitas a la zona zamorana de la diócesis se vienen ya prodigando desde su toma de posesión el pasado 19 de diciembre. No en vano, el prelado de la iglesia asturicense visitó el pasado 26 de diciembre la localidad de Rionegro del Puente con motivo de abrir el año jubilar de la Misericordia en el santuario de la Virgen de la Carballeda.

Pocos días más tarde, el pasado 10 de enero se acercaba hasta Ayoó de Vidriales para oficiar la misa exequial del sacerdote Felipe Tostón Martínez y este jueves, celebraba en Camarzana de Tera el retiro de los sacerdotes de la zona de Zamora de la diócesis.

En la jornada de ayer, la agenda del prelado se veía modificada adelantando la hora de la celebración de la misa de san Vicente en Manganeses, porque a primera hora de la tarde Juan Antonio Menéndez, se trasladaba hasta Riofrío de Aliste para oficiar los funerales del compañero en el sacedocio, Miguel Morán Fernández. Tras la misa patronal en Manganeses el prelado no dudó en reunir ante si a los niños para explicarles el significado de los atributos de un obispo, la mitra, el anillo y el báculo.

La celebración religiosa daba paso a la bendición de los nuevos accesos a la plaza de la iglesia, junto a la torre desde la que en esta tarde se lanza el señuelo de la cabra como emblema ya tradicional de estas fiestas patronales.

Los vecinos participaron de la degustación de un aperitivo ofrecido en el salón de la Casa Consistorial, en las inmediaciones de la iglesia.