Son muchos los niños y niñas de Educación Infantil y Primaria que hoy comienzan sus clases, aunque no todos llevarán la mochila llena de libros.

Esto se debe al "caos" que ha generado la tardía aprobación de la nueva ley educativa, lo que ha conllevado que muchas editoriales hayan esperado para imprimir sus ejemplares.

Si de por sí el mes de septiembre ya es caótico para el sector librero, por las diferencias de pedidos que hay entre cursos y colegios, este año la situación parece haberse agravado más, debido a que muchos de los libros de texto solicitados "aún no han llegado", según indican en los establecimientos consultados por este periódico.

Jose, uno de los libreros de la ciudad, propone soluciones: "las editoriales deberían fusionarse porque hay muchas, muy diversas e imprimen varias ediciones, lo que da lugar a confusión".

El sector librero no atraviesa su mejor momento. Las ventas han caído considerablemente y los programas de intercambio de libros les ha hecho mucho daño.

Además, el programa Releo permite a los centros educativos comprar directamente libros de texto, lo que hace aún más mella en la reducción de las ventas de las librerías benaventanas.

Santiago Llamas explica también que ha habido mejoras, como es la publicación de las listas de los libros de texto, pero advierte que tienen márgenes muy limitados para las devoluciones, por lo que esas listas son claves para evitar la petición de cambios que vienen después.

Otro comerciante, Marcelino Rodríguez Mañanes, matiza que los libros no son tan caros como reflejan los medios de comunicación y aclara que el paquete de ejemplares, aunque depende de cada curso, se mueve en una horquilla de entre 120 euros y 350, siendo Primaria los más costosos y Bachillerato los que menos libros encargan.

En cuanto a la venta, afirma que va "lenta" porque este año, con el cambio de la ley educativa "mucha gente está esperando a que empiecen las clases".

Entre las novedades de la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) está el desglose de la asignatura de Conocimiento del Medio en dos: Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales, lo que implica la compra de un libro más que otros años.

La asignatura de Educación para la Ciudadanía ha desaparecido, lo cual significa que no es posible el reciclaje de estos ejemplares, mientras que las asignaturas troncales han aumentado.

Por último, entre las quejas del sector librero está que aunque la Lomce se implantará sólo en algunos cursos, a veces los colegios solicitan ediciones anteriores en lugar de las nuevas, lo que no es comprensible para el comercio.

Las familias benaventanas por su parte, se quejan del elevado gasto que supone la operación "vuelta al cole", porque no es sólo la lista de libros lo que hay que comprar, sino también "el material escolar, el chándal, zapatos que ya no le valen, etcétera".

Cabe recordar también que aquellas personas que hayan solicitado beca para la compra de libros de texto deberá pedir factura, pues es uno de los documentos necesarios para poder recibir el dinero con el que se pretende ayudar con este desembolso.