Las academias de enseñanza han detectado un descenso de alumnado en los últimos años. Los bolsillos de las familias benaventanas no están, ni siquiera, para clases de apoyo y la crisis ha llegado también a la educación.

Por eso, mientras agosto termina y las recuperaciones están a la vuelta de la esquina, las aulas de clases particulares se ven menos llenas que otros veranos.

"Hay más gente durante el curso, en verano con la piscina y los trabajos acuden menos", dice Victoria Iglesias, una de las dueñas de una academia de Benavente.

Se han dejado de ver también aquellos que aprobaban todo pero acudían para repasar y no olvidar lo estudiado durante le curso, según explica Ruth Ramos, otra profesora de particulares.

Laura Pardal, por su parte, indica que "a veces el apoyo que necesitan no es en las asignaturas, sino en las técnicas de estudio, por eso ofrecemos este servicio además de las clases habituales".

Otro profesor, Vicente Antonio Lira, señala que entre los recortes de gastos está "no enviar al chaval a todas las asignaturas que ha suspendido" y ejemplifica "si le han quedado tres y con dos ya pasa, solo vienen a una".

Lengua e Inglés son las más demandadas en letras, mientras que Fisíca y Química y Matemáticas las más suspendidas en el área de Ciencias, según las academias consultadas por este periódico, donde coinciden en que durante el curso han notado un aumento de gente que retoma los estudios y se preparan pruebas de acceso a diversos módulos para buscar una alternativa al desempleo.

Sin embargo, la supresión de las pruebas de acceso a FP en septiembre en algunas comunidades, hace que menos alumnos de este perfil acudan en verano a las academias, tal y como indica Mari Jose Royo, profesora en una academia del centro.

Más idiomas

También en los idiomas se ha notado el desempleo, como indica Monami Mihara, a cuyas instalaciones acuden adultos pidiendo ayuda para preparar un currículum vitae o una entrevista de trabajo en inglés.