Por la puerta de la Gloria, por la portada norte de la iglesia parroquial de Pozuelo de Vidriales salió ayer a la calle la imagen de la Virgen Inmaculada. La esbelta talla de madera policromada de autor anónimo luce la viveza de su cromatismo circundado por los rayos plateados envolviendo la escultura. Solamente se abren las dos grandes hojas de estas puertas con ocasión de los desfiles procesionales, ya que los fieles acceden al templo por la puerta sur.

La solemnidad de la salida a la calle de la imagen de la Inmaculada se viene realizando con la devoción habitual, con el cierre del ciclo del novenario que es la fiesta que ayer celebraban los vecinos de Pozuelo.

Festividad de cazuela

Ya la jornada se ha ceñido únicamente a una festividad religiosa y de cazuela, como se denomina por estas tierras, ya que la programación de actividades se deja para otra ocasión, para las fiestas del verano o de la juventud aprovechando una mayor presencia de residentes fuera de la localidad.

No obstante, los vecinos, tras la procesión y la misa aprovecharon la agrupación musical procedente de tierras vallisoletanas, de la localidad de Pollos, para marcarse unos ritmos en la plaza al par de la degustación de un aperitivo antes del almuerzo familiar. Los juegos para los más pequeños daban paso a una sesión de baile con una discoteca móvil. Previamente a esta jornada festiva, en la noche anterior se celebraba un campeonato de tute en el bar por donde pasaron un nutrido grupo de parejas de la localidad y de las vecinas. Pero el acto más señero y más emotivo de la jornada festiva era la salida a las calles de Pozuelo de Vidriales, de su patrona. Las andas con la imagen eran portadas por los devotos, tanto mujeres como varones turnándose durante el recorrido procesional hasta regresar a su sede, al templo parroquial que adoptó su nombre tras la bula papal de Pío IX en el año 1854 por la que el pontífice definía el dogma de la iglesia católica a través de la bula Ineffabilis. No obstante, la construcción del edificio es bastante anterior y en él residen tallas de especial relevancia y de épocas muy anteriores a la segunda mitad del siglo XIX.

Pozuelo que es el único pueblo de la comarca que tiene como patrona a la Virgen de la Inmaculada celebra su festividad el día 8 de diciembre pero ayer era el día de la novena y los vecinos saben celebrar esta festividad con la solemnidad acostumbrada. Con actos religiosos y los encuentros familiares compartiendo mesa y mantel, con las galas de la fiesta.