Los denarios y sestercios se convirtieron durante la jornada de ayer en moneda corriente en Santibáñez de Vidriales. Los 30 puestos instalados en el mercado astur romano completaron el aforo del patio del Ayuntamiento, una vez más convertido en zoco de las más diversas mercaderías. Una recreación ornamental acompañada de sones músicales de la época reforzaron más aún el foro cambista.

Desde patricios a plebeyos, incluso algún emperador, coquetas mujeres romanas y aguerridos astures no podían faltar en la vestimenta de los personajes de la época. Se trataba de recrear un zoco en plena ciudad y vaya sí se consiguió. El numeroso público que cada vez acude a este evento organizado por tercer año consecutivo se sentía satisfecho ante las caracterizaciones de los personajes y, sobre todo, la gran variedad de productos ofertados en el mercado.

Un puesto de una taberna gala, de la irreductible aldea de la Galia con personajes como Astérix y Obélix, se encargaba de mitigar la sed a los llegados al zoco. Durante la jornada de ayer, romanos, galos y astures tenían que mantener una tregua impuesta por el regidor. La afluencia de visitantes de la localidad de Santibáñez y de las vecinas, necesitaban una pacífica jornada para poder hacer las compras.

El entorno del foro no podía ser más acertado, el museo de los campamentos romanos, el centro de interpretación del enclave arqueológico de la primeramente Legio VII Gémina y posteriormente del Ala II Flavia, a cuya sombra nacería la «mansio» de Petavonium, así como la Biblioteca con una colección de óleos y acuarelas con motivos vidrialeses del artista barcelonés Josep Vals, con vinculaciones familiares en Granucillo. Todo el conjunto envuelto en el hálito mágico del zoco, pleno de sensaciones para el visitante. No faltaron los talleres como el de artesanía en vidrio y plata, del zamorano Francisco José Muñoz, con productos de nueva joyería emulando a los romanos. Precisamente las perlas de vidrio de los romanos son ahora utilizadas en la nueva joyería. Puestos como el de objetos diversos donados para recaudar fondos para Cáritas Vidriales, Banquetas de madera del carpintero local, cachas y bastones de Pilar Zurrón, una amplia oferta de quesos con la marca «Ciudad de Sansueña», vasijas y recipientes de madera de Blas Vara (Santibáñez de Tera), la asociación zamorana con los niños del Sahara, Hierbas medicinales y demás enseres, de Pilar Prieto.

También, artesanía y objetos balsámicos de Laura, Encarna y AnaMely, mochilas y camisetas de Guillermo (Villafáfila), sombreros y colgantes, de Laura (Tardobispo), bisutería de la tienda Abalorium, pañuelos de seda y fieltro de Marina Almarza, tejas decorativas, broches, etc de Laura Alonso (Toro), trabajos en cuero repujado y ornamentaciones astúricas y romanas de Timy (Cunquilla), artesanía textil, de Juan (Velilla de la Reina), tartas tradicionales de Ana Barrón (Camarzana), jabones artesanales de Tere Uña Carro, flores de carnaval elaboradas por las nietas del panadero Juan Acedo, botica romana de Encarna, bisutería de Marisa, bisutería de Ana Martínez, pulseras y otras labores de Paula y Julia.

La relación de puestos instalados continuaba con artesanía en madera de José Miguel y sus sobrinas, velas y jabones aromáticos de Loly y Marga, plantas y flores de Aidita, empanadas y brochetas de frutas de la asociación Aseranar, organizadora del evento, y las reproducciones cerámicas romanas del Centro de Interpretación de Petavonium. La tarde se llenó de espectáculo de magia, zancos, malabares y fuego.