El 41% de la superficie cultivada en la provincia de Zamora no se podrá cosechar. Los efectos de la falta de lluvia ya son palpables en el campo zamorano, aunque con una incidencia desigual en el conjunto de las comarcas. Sin duda la zona más afectada es el Bajo Duero con una pérdida del 53% de la cosecha, seguida de Tierra de Campos y Pan con un 34%, en Benavente-Los Valles el 26 y Aliste el 24%. La sequía también es importante en las comarcas de Sanabria y Sayago aunque el cultivo de cereal es mínimo y tendrá especial afectación para los pastos.

Son las primeras estimaciones oficiales facilitadas por el delegado de la Junta, Alberto Castro, antes de la reunión de esta mañana del Consejo Agrario Provincial donde se valorará la situación del campo zamorano con los representantes de las organizaciones agrarias.

Castro ha hablado de una situación "difícil", con una reducción de rendimientos media de más del 58%. En el caso del maíz la falta de agua provoca pérdidas en el 35% del cultivo que se va a cambiar en su mayoría por el girasol. En la colza los rendimientos disminuyen "más del 50%".