Los zamoranos en Buenos Aires están de obras. Con una sede social que data de 1923, el nuevo equipo directivo que preside Angel Llamas ha decidido ponerse manos a la obra y comenzar por la casa de todos, el Centro Zamorano de la capital argentina. La asociación cuenta en estos momentos con 460 socios activos, es decir zamoranos y sus descendientes, y otros 200 socios que no tienen relación directa con la provincia, pero que han decidido unirse a la colonia, como ocurre con numerosos italianos.

El objetivo de estas importantes obras es reunificar espacios y obtener una mayor rentabilidad social de ellos. El Centro Zamorano cuenta con tres salones, dos de ellos ubicados en la planta baja, pero divididos por una pared de arcadas, lo que dificultaba la visión desde un lado hacia el otro. Ahora, con las actuaciones que se acometen, el salón "Zamora" y el España" se unificarán, ya que el proyecto contempla eliminar la pared divisoria y crear un gran salón con capacidad para 500 personas, con espacio para baile y actos culturales. Con una inversión global de 60.000 euros, la directiva no ha decidido aún si el presupuesto alcanzará para instalar un sistema de aire acondicionado.

En el primer piso la reforma afecta al llamado "Salón Viriato", que se va a dedicar a pequeñas reuniones. Esta dependencia va a contar con pantalla y proyector de videos, nueva iluminación y amueblamiento «más cómodo y moderno», señalan desde la organización. En ella se pondrán realizar las reuniones del grupo de jóvenes zamorano y castellano y presentar sus iniciativas, ya que, además, cuenta con acceso a Internet.

Otra de las partes a las que afecta la reforma es al conocido jardín español que los emigrantes han lucido, orgullosos, durante los últimos años, y donde se realizan muchas de las fotografías oficiales. De momento, se ha optado por levantar el césped y embaldosar parte del espacio, con «nuevos canteros e iluminación, con lo que está quedando realmente hermoso».

Con la remodelación, el Centro Zamorano en Buenos Aires se va a convertir, según explican desde la junta directiva, en «uno de los centros con mayor capacidad para reunir a personas en actos, y con la ventaja de ser todo en planta baja, sin escaleras ni accesos difíciles. Creemos que será muy apreciado por todos nuestros asociados. La idea también es poder utilizarlos para grandes actos culturales, o para cualquier otra clase de eventos». A pesar de los trabajos, se ha previsto un almuerzo para los socios el 19 de abril, «para que todos vean el avance de las obras».