Sucesos en Zamora

Una madre pide a la Audiencia reabrir el caso de violación a su hija de 16 años en Zamora

La menor llegó a desaparecer un tiempo para no testificar "por miedo", después de que se interpusiera la denuncia gracias a un profesor

Una zamorana durante una concentración contra las agresiones sexuales.

Una zamorana durante una concentración contra las agresiones sexuales. / J.F. (Archivo)

El orientador del centro escolar en el que la menor de edad cursaba sus estudios fue quien puso en alerta a la madre al conocer que la niña de 16 años podría haber sufrido una violación por un hombre. La implicación del profesor ha sido tal que acompañó a la mujer a la Comisaría de Zamora para denunciar los hechos, ahora archivados provisionalmente porque la adolescente desapareció "por miedo a las consecuencias". De hecho, llegó a retirar la denuncia para ratificarla después, según fuentes próximas.

Estas circunstancias, unidas a la desaparición de la niña, llevaron a la jueza a sobreseer la causa. La Audiencia de Zamora tendrá que decidir si se debe reabrir el caso, ya que la presunta víctima ha sido localizada por la familia y el abogado de la acusación acaba de recurrir la decisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de mantener la causa cerrada.

Al parecer, el hombre habría llegado a advertir a la progenitora de la menor "que no les convenía presentar una denuncia contra él porque le conocía mucha gente en Zamora", al contrario que a ellas, que son inmigrantes y vivían solas en la capital, sin más familia ni allegados. Aún así, la mujer decidió denunciar en la Comisaría de Zamora, con el respaldo del profesor, el 30 de enero de 2023, después de conversar con la niña, que relató la agresión sexual que habría sufrido en el piso alquilado por habitaciones en el que su madre arrendó un cuarto para vivir con su hija.

El presunto agresor resultaría ser el mismo hombre con el que la mujer alquiló la habitación. La menor relató que el varón y conocido de ambas se había ofrecido a llevar a la adolescente a encontrarse con su madre en un bar. Sin embargo, se dirigió directamente al domicilio para cometer la agresión, ya que en ningún momento la menor consintió mantener relaciones sexuales.

Lesiones en los genitales

Un examen médico emitido por el servicio de urgencias del Hospital Virgen de la Concha certifica que la niña tenía lesiones en los genitales, lo que podría ser compatible con esa agresión, indican fuentes próximas al caso.

El acusado negó haber mantenido relaciones sexuales con la niña inicialmente para terminar por declarar que fueron consentidas y que él desconocía que la denunciante fuera menor de edad. Sin embargo, sabía que su madre era la adulta que arrendó el cuarto y con la que había hablado todos los detalles sobre las condiciones de alquiler, sin que en ningún momento interviniera la niña, concluye el recurso.

Vulnerabilidad de las víctimas y pánico a las consecuencias del relato

La vulnerabilidad a que se ven sometidas las víctimas de agresiones sexuales es uno de los argumentos que expone el abogado de la familia de la menor para explicar su conducta a lo largo del procedimiento. La menor desaparece cuando tenía 16 años, al poco tiempo de iniciarse el procedimiento judicial por la presunta violación, con unas circunstancias personales que explican la complicación del caso.

El abogado agrega, a las consecuencias de la agresión sexual que dice haber sufrido, la inseguridad derivada de que está en un país que no es el de origen, con el amparo solo de su madre, sin otros vínculos personales y familiares que le sirvan de apoyo, ambas carentes de recursos económicos. Añade a estos factores decisivos en su actuación errática, entre ellos, la falta de madurez personal, la escasa confianza que acaba teniendo en el sistema, lo que le lleva irse de Zamora para alejarse del denunciado.

Todo esto viene a explicar que la instrucción del caso no haya sido fácil, agrega el letrado de la familia en su recurso. La adolescente está dispuesta ahora a ratificar la denuncia contra el zamorano, en los mismos términos en los que la interpuso en su día ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Comisaría de Zamora.

Por lo que respecta a las contradicciones que la defensa del acusado apunta, el letrado de la adolescente subraya que "la más notable es al del propio denunciado, negando inicialmente haber mantenido algún contacto sexual para dar después una versión poco creíble", como que creía la niña que tenía 20 o 21 años.

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