Zamoranos en Argentina: Sorpresa en las urnas y futuro incierto

Un país dividido que ha decidido en las urnas su futuro, arrancando unos resultados que han fraccionado aún más a la sociedad. La decisión estaba es seguir dando un voto de confianza al gobierno actual o romper con la nueva fuerza política de Libertad Avanza. Finalmente, el cambio y Javier Milei como nuevo presidente.

"No me repongo de la conmoción", asegura Eduardo Marcelo Soria desde Buenos Aires, con raíces en Torre del Carrizal, preguntándose si la sociedad argentina, con estos resultados electorales "busca su propio suicidio", lamenta. Entiende que el "antiperonismo" ha sido determinante en estos comicios "como también lo fue la situación económica, generada, en gran parte, por quien orquesta la movida de votos hacia Milei", a lo que hay que sumar los "errores propios del frente que gobierna".

Pero de Sergio Massa, el gran derrotado en estas elecciones, destaca "su solidez y gestión, abriendo las puertas a un gobierno de coalición", recuerda.

La otra cara de la moneda

José Emilio Domenech, con raíces en Fermoselle, representa la otra cara de la moneda entre el electorado argentino, aunque coincide con Soria en la "sorpresa" que supusieron los resultados.

"La mayoría de los trabajadores y jubilados no estamos contentos con la forma que había de hacer política. Hasta hace poco que Massa lo hizo derogar, nos sacaban del sueldo el 30% o más de lo que llamaban impuesto a las ganancias y las jubilaciones nacionales son una miseria", asegura. De ahí que, tras el paso a un lado de Patricia Bullrich —la tercera candidata—, el apoyo se fuera para el líder de Libertad Avanza.

La incertidumbre sobre los resultados también se asentaba en esa tradición peronista en el país. "Hay personas que siguen votando peronismo porque Evita le regaló una muñeca a su abuela o una pelota a su abuelo. No les importa la situación actual del país o su condición económica, solo les importa ser fieles al mandato familiar", denuncia.

La necesidad de la población

Y respecto a la realidad de Argentina, Domenech calcula que "la mitad de la población lleva tres generaciones sin trabajar, cobrando lo que se llama "los planes". Familias de cuatro integrantes cobran del gobierno más de lo que cobra un empleado de comercio o un trabajador público que recién empieza con la misma carga familiar", compara. "Para los más viejos, son ochenta años de promesas incumplidas, para otros, veinte años. Es decir, llevamos así desde 1945".

La forma de lidiar con la pandemia, la vida "de sibaritas" que llevan los funcionarios, diputados y senadores o el nepotismo, nombrando a familiares en buenos cargos con buenos sueldos "más la terrible inflación y la desastrosa gestión de Massa como ministro de Economía", han generado este caldo de cultivo que ha hecho que muchos hayan optado por un cambio radical en la cúpula del gobierno argentino, según considera.

"Los que votamos a Milei y antes a Bullrich, votamos un cambio profundo, votamos por educación, trabajo, bienestar, honestidad", enumera. "Sabemos que será difícil y los que podrán palos en las ruedas serán los perdedores", finaliza.

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