Sucesos en Zamora

Otro ataque de perros mató a una pastora en Aliste, el único caso en 40 años hasta el lunes

La mujer apareció en un descampado una madrugada de invierno y el caso se archivó, no se pudo identificar al dueño de los animales

Instituto de Medicina Legal, donde se realizó la autopsia a la fallecida por el ataque de perros. | Jose Luis Fernández

Instituto de Medicina Legal, donde se realizó la autopsia a la fallecida por el ataque de perros. | Jose Luis Fernández / Susana Arizaga

Han pasado casi 40 años desde que una jauría de perros atacara a una personas hasta causarla la muerte en Zamora. La víctima fue también una mujer y el lugar del suceso un camino de concentración parcelaria de Alcorcillo, en la comarca de Aliste.

El funesto incidente tuvo lugar cuando una pastora acudía a recoger a sus vacas, según se dijo entonces, tras una investigación judicial que dirigió la actual magistrada de la Audiencia de Zamora, Ana Descalzo Pino, casi recién destinada al Juzgado número 2 de Zamora, plaza de la que tomó posesión en 1997.

Un guardia civil toma muestras de uno de los perros del pastor de La Hiniesta que atacó a la joven de Roales. | Guardia Civil

Un guardia civil toma muestras de uno de los perros del pastor de La Hiniesta que atacó a la joven de Roales. | Guardia Civil / Susana Arizaga

El caso tuvo que ser archivado porque no fue posible reunir pruebas para identificar a los canes ni a los dueños. Es más que probable que se tratara de perros salvajes por las pruebas recogidas en el lugar del suceso. El recuerdo de aquel levantamiento del cadáver localizado a las 2.00 horas, en una noche de invierno y con nieve, permanece como uno de los momentos más impactantes para la jueza, que este lunes volvió a rememorar aquel suceso.

Se trata del único hecho luctuoso de estas características al que han tenido que enfrentarse los jueces de la provincia y los forenses de Zamora desde 1984, recuerda el director del Instituto de Medicina Legal, Antonio González González, al ser preguntado por este periódico, quien practicó la autopsia a la pastora alistana. Fue una autopsia compleja por la cantidad de lesiones que presentaba la mujer.

El examen del cadáver permitió comprobar que las mordeduras que tenía en el cuerpo habían sido hechas por cánidos y que parecían ser perros silvestres en atención a la forma y el tamaño de las mismas, dado las dimensiones de las mandíbulas, diferentes al de los perros domesticados, indican expertos en la materia.

El ataque institivo que se contagia a la manada

El ataque siempre "es instintivo y, cuando ataca un solo perro, difícilmente mata a la persona, pero si lo hace en manada sí". La forma de actuar es grupal, "cercan a la víctima e interviene toda la manada, que está muy jerarquizada. Una vez que ataca uno, lo hacen todos y de igual modo a como lo hacen los lobos, hay que tener en cuenta que los perros son el resultado de una domesticación de esa especie primitiva".

Si los perros están adiestrados para defender el rebaño y consideran que existe intromisión en su terreno, continúa el especialista, "atacarán". Lo que sí es seguro es que, salvo que estén enfermos, "dentro de su condición irracional, nunca atacan por atacar, salvo que se les adiestre para ese fin. Ellos perciben un peligro y entran en defensa del rebaño" cuando se les dedica al pastoreo.

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El único consejo cuando una persona se ve rodeada por perros que se muestran agresivos es mantener la calma, fundamental para que ellos no asocien el movimiento a peligro. "No hay que mover las extremidades, hay que mantenerse impasible", ya que la activación de pies y manos de la persona implica convertirse en víctima segura del can o de la manada, puntualiza el experto consultado, "cuando se huye, se activa el instinto de ataque en los perros y se lanzan a las piernas para derribar a la víctima y darle muerte".

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