El Puente del Pilar, "más una ilusión que una realidad" para el turismo en Zamora

Los hosteleros perciben "una contención en el consumo" que tampoco se ve beneficiada por un viernes en el que muchas personas trabajan

ZAMORA. TURISTAS

ZAMORA. TURISTAS / José Luis Fernández

Zamora afronta el Puente del Pilar con unas perspectivas turísticas peores de las esperadas inicialmente. De hecho, "con más ilusión que realidades" para trabajar, según expresó este miércoles el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería (Azehos), Óscar Somoza, que lamentó que los negocios no han conseguido "la regularidad" de las semanas con llenos.

Una de las razones que adujo Somoza para justificar esta situación fue el hecho de que el puente se celebre con un día laborable en medio; concretamente, el viernes, cuando muchas personas trabajan e incluso algunos niños de ciertas comunidades tienen que ir al colegio: "Tenemos gente para la primera noche, pero luego el jueves cae y también el sábado, aunque quizá eso es por las perspectivas del tiempo", explicó el representante del sector.

El tiempo empeorará

No en vano, después de tres semanas de otoño disfrazadas de verano, Zamora se aproxima a una temporada de descenso marcado de las temperaturas y también de lluvia. Este jueves festivo, los termómetros todavía marcarán treinta grados, pero los valores irán disminuyendo progresivamente a partir del viernes, cuando también podría aparecer la lluvia a partir del mediodía.

Ya el sábado, los termómetros no marcarán más de 23 grados en Zamora capital, mientras que en otras zonas con atractivo turístico, como Sanabria, el frío y la lluvia serán incluso más evidentes. Aún así, el sector ha tenido suerte, pues lo que viene la próxima semana a nivel de temperaturas y precipitaciones es aún peor.

Con todo, Somoza confía en que muchos establecimientos libren gracias "al goteo final de reservas". De hecho, algunos "están apostando por una reducción de las tarifas a última hora para captar más gente, en un contexto en el que el presidente de Azehos percibe una cierta contención en el consumo por la coyuntura de incertidumbre política y económica: "Ahora incluso se dice que la gasolina puede saltar por encima de los dos euros, hay un cierto miedo y esto es de lo primero que la gente se quita", argumentó el representante del colectivo.

A juicio de Somoza, esto provoca que "la gente a veces se ahorre una noche", aunque también admitió que los fines de semana de septiembre sí han sido positivos para Zamora, de la mano también del citado "veranillo" que ha favorecido la movilidad de la gente en una época del año en la que ya no es tan común salir fuera: "Lo que hemos echado en falta ha sido un turismo de más alto poder adquisitivo que sí venía más otros años", remarcó el presidente de Azehos, que percibió "un corte" tras un agosto en el que sí se vivió la alegría de "los hoteles a reventar".

"Tranquilo, pero no malo"

En definitiva, Zamora afronta estos días un Puente del Pilar que se "esperaba fenomenal", pero que será algo "más tranquilo", aunque desde luego no malo. Los datos de reservas que se pueden consultar hablan de una ocupación ciertamente elevada principalmente en la ciudad, más allá de que no colme todas las expectativas que tenía depositadas el sector.

Como es costumbre, la previsión es que el grueso de los visitantes llegue procedente de la Comunidad de Madrid, de otros puntos de Castilla y León y también de regiones que cada vez aportan más al turismo zamorano, como Andalucía. El carácter nacional del festivo de hoy limita más la posible llegada de viajeros foráneos.

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