Entrevista | Diego González Aguilera Catedrático en la Universidad de Salamanca

"La automatización contribuye a la predicción de las cosechas y la monitorización del ganado"

"Con la robótica podemos evitar buena parte del desgaste físico que produce el trabajo de campo"

Diego González Aguilera

Diego González Aguilera / Cedida

Diego González Aguilera es Catedrático en la Universidad de Salamanca, en el departamento de Ingeniería Cartográfica y del Terreno y responsable del grupo de investigación Tecnologías de la Información para la Digitalización Inteligente de Objetos y procesos. Ha sido premiado internacionalmente con la distinción ISPRS President’s Honorary Citation y participará en el evento "Automatización y Robótica de la Agricultura y Ganadería organizado por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

–¿Puede explicar brevemente cuál es su especialización en ingeniería y su relación con la automatización en la agricultura y ganadería?

–Mi relación con la ingeniería viene de todo lo que tiene que ver con tecnologías que abarcan desde el espacio, los satélites, los aviones tripulados, pasando por los drones y llegando incluso a los sensores que llevamos incorporados en cualquier dispositivo terrestre, GPS, navegación de los cohes y toda esa industria geoespacial. Es en esto en los que nos hemos formado, en este caso en Ávila, que es donde están las Ingenierías del Terreno y, como suele ser habitual, una de las señas de identidad del grupo es verticalizar todas estas tecnologías o geotecnologías en muchos campos y disciplinas afines y, por supuesto, en la agricultura y la ganadería.

–¿Cuáles son las tendencias emergentes en ingeniería cartográfica y del terreno que podrían tener un impacto significativo en la automatización y la robótica en estos sectores?

–A parte de automatizar gran parte de las tareas, que hoy en día ya se ha conseguido con tractores capaces de moverse por sí solos y de tener información a pie de cultivo, la carta de los Reyes Magos de los agricultores siempre es la capacidad predictiva en la cosecha. Esto es lo que todo el mundo querría, poder saber qué cosecha va a tener este año. Es complejo porque al final depende de un montón de factores, climatológicos, de salud del cultivo, de cómo evoluciona, etc. Pero, sin duda, si hay algo en estas nuevas tecnologías que pueda contribuir más allá de la automatización, es en la predicción de cochecha, cultivos y problemas patológicos que pueda tener el cultivo. También hay otro gran reto para el campo y, en particular, para la agricultura, es el subsuelo. Estamos muy acotumbrados a pensar que el cultivo es lo que vemos con nuestros ojos, el tallo, la pla,ta, el tipo que sea, el propio suelo, etc. Pero, debajo del subsuelo hay una franja que comprende un metro o metro y medio hacia abajo que es fundamental para el rendimiento del cultivo y que no está lo suficientemente explotado. Aún se necesitan tecnologías que automaticen el conocimiento de este subsuelo en cuanto al contenido de nutrientes, calidad, suelo o la cantidad de agua. El éxito de la agricultura pasa por un buen estado del subsuelo y no existen herramientas fáciles y absequibles que permitan, con drones por ejemplo, sobrevolar una gran aprcela y hacer un mapa del subsuelo que nos de esos parámetros. En lo que se refiere a la ganadería hay tendencias en la monitorización del ganado, la geolocalización de los animales, en el desarrollo de mallados virtuales, técnicas que permiten evitar que una vaca, por ejemplo, salga de su parcela, para ello pueden llevar un collar con un dispositivo con red de comunicación de larga distancia que permiten controlar al ganado sin vallados porque si el animal pasa los límites, el dispositivo genera un sonido disuasorio que hace que el ganado retroceda. Además, otros dispositivos permiten conocer el estado de salud del animal, saber si está estresada por la presencia de un lobo y evitar ataques, entre otros aspectos de salud, como cuando están a punto de parir. El campo y la ganadería y agricultura son trabajos de mucho esfuerzo físico, y nosotros planteamos en un proyecto europeo la posibilidad de utilizar una especie de exoesqueleto, que es como un chaleco, una estructura que podría ponerse el trabajador y evitar gran parte del desgaste físico que requiere el trabajo de campo.

La Fotogrametría 4.0 es la capacidad que tenemos para generar cartografía a partir de una foto

–Uno de sus focos de investigación es la Fotogrametría 4.0, ¿cómo se aplica en estos campos?

–La Fotogramatría 4.0 es como el apellido que se le da a la Cuarta Revolución Industrial, una palabra rara que rara hace referencia a la capacidad que tenemos para que las fotos que tomamos con cualquier dispositivo, ya sea un satélite, un dron o un móvil, podamos generar a partir de ella cartografía en forma de un modelo terrestre, un mapa o un informe donde se dicen puntos de peligro. Se ha democratizado muchísimo y, hoy en día, aunque no nos demos cuenta, la estamos aplicando y la mejor punta de lanza para ello son multitud de campos y disciplinas para que otro pueda tomar decisiones.

–¿Qué ventajas ofrece la robótica en términos de precisión y eficiencia en comparación con los métodos tradicionales en la agricultura y la ganadería?

–Nosotros siempre decimos que la robótica y la tecnología, en general, tienen capacidades que el ojo humano no tiene, por poner un órgano humano como ejemplo. Un caso concreto, en el grupo estamos trabajando en un proyevto europeo donde se aplica la fertilización controlada. Lo que nos permite aplicar la cantidad exacta de fertilizante donde realmente se necesitan porque en tiempo real estamos controlado el estado del cultivo, el estado del suelo y podemos ver donde puede haber un problema. Lo mismo es extrapolable a pesticidas. Entonces, lo que está permitiendo la automatización es tener una myor precisión, fiabilidad y una aplicación de cualquier producto que sea objeto de aplicar en el campo mucho más controlada, de cirugía, para que el cultivo funcione mejor.

–Si atendemos a la sostenibilidad, suponen una reducción en el impacto medioambiental.

–Por supuesto, si se aplican, por ejemplo, los fertilizantes que comentaba, de forma controlada, redunda en un menor impacto medioambiental. El grupo de investigación tiene varias líneas abiertas muy interesantes de politermina, sacar partido al calor que generan los purines para aprovecharlo y calentar las naves a través de bombas de geotermia, la energía que viene del subsuelo, y geotermia de baja profundidad para generar una temperatura muy confortable. Este aprovechamiento de los purines tiene, además, un aspecto muy positivo, que reudcimos las emisiones de metano y demás gases contaminantes. Se han hecho ya pruebas en granjas donde se testeado el rendimiento que da esta energía de los purines con la geotermia y nos falta, como digo yo, convencer al propietario, porque al final todo esto requiere una inversión en términos de instalación. El ganadero en este caso siempre tiene que mirar el coste y la rentabilidad de una instalación de estas características, pero aquí también son las propias autoridades las que tienen que apoyar, premias, que todas estas instalaciones con menos impacto lleven un sello de calidad por su forma de producción.

Con estas tecnologías podemos potenciar el entorno rural

–La necesidad de esa inversión inicial es un reto para los agricultores y ganaderos, ¿cómo puede solventarse?

–Enfrentarte a una instalación de estas características supone arriesgar mucho y es ahí donde la administración tiene que dar el apoyo. Estamos hablando de potenciar el entorno rural, la España vaciada, de este tipo de aspectos, y son iniciativas que redundan en hacer un campo más sostenible, automatizado y verde.

–Todas estas nuevas vías, ¿abren la puerta a nuevas generaciones de ingenieros? ¿podría contribuir al relevo generacional en el campo zamorano?

–Ojalá. El problema es que las nuevas generaciones no apuestan por la ingeniería. Se mezclan diferentes factores, la dificultad de cursarlo, los años que supone, el encontrar al final del recorrido un salario que no es tan alto como uno podría esperar, ect. Hay pocas ingenierías que se salvan hoy en cuanto al número de alumnos. Estamos yendo no solo a los alumnos que están a las puertas de la universidad en los institutos, sino también a los colegios, para tratar de inculcarles que son clave en el desarrollo del país, tanto las nuevas tecnologías, como la robótica, la inteligencia artifical o los drones. Y este tipo de eventos también sirve para eso, para transmitir a las nuevas generaciones el hehco de que apuesten por una ingeniera es apostar por una carrera de futuro que va ayudar a resolver problemas, porque cualquier cosa que hoy tocamos con nuestras manos sin duda está hecha con ingeniería. Confío en que todos aquellos a los que le guste el campo, que quieran que su pueblo no desaparezca y que pueda estar trabjando sin tener que irse a grandes ciudades donde la calidad de vida dista mucho de la que podemos tener en Zamora, pues se decante por estas líneas de automatización.