La hostelería de Zamora no encuentra trabajadores: ¿Falta de mano de obra o malas condiciones laborales?

La patronal lamenta la fuga de profesionales a otros sectores por la pandemia y los sindicatos subrayan las malas condiciones laborales

Un camarero prepara un café en un bar de Zamora. |

Un camarero prepara un café en un bar de Zamora. | / Ana Burrieza

Ocurre en toda España y Zamora no se libra. La falta de camareros mantiene en jaque a los negocios de hostelería, que ven cómo la temporada alta ya está encima sin que haya trabajadores suficientes para cubrir la demanda de las empresas del sector. En la ciudad, la situación ya se dejará notar en las fiestas de San Pedro, pero el escenario, que viene empeorando en los últimos años, también se percibirá en comarcas con mucho turismo estival o con un gran volumen de población flotante, con Sanabria como caso paradigmático.

Desde la Asociación Zamorana de Empresarios Hosteleros, su presidente, Óscar Somoza, mira el panorama desde la resignación. Ya en la primavera del año pasado, el representante del sector alertó sobre la necesidad de intervenir para evitar que los negocios se vieran forzados a tomar medidas como la reducción de sus horarios de apertura o la limitación del espacio que abren al público. A su juicio, desde aquella llamada de auxilio, todo ha seguido yendo a peor.

Somoza admitió que esta realidad se percibe en todo el país y lamentó "la pérdida de dinero" que supone para algunos negocios. En muchos casos, la campaña veraniega se presenta como el sustento de bares y restaurantes, sobre todo de las zonas rurales. En estos casos, los locales prestan una labor social en invierno gracias al beneficio que acumulan durante las temporadas en las que la población se multiplica.

El presidente de Azehos aseveró que, en algunos casos, ya se están llevando a cabo las citadas restricciones horarias e incluso se están manteniendo cerradas las terrazas ante la imposibilidad de abrirlas con el volumen de personal del que dispone el negocio. Para Somoza, una de las soluciones pasa por la regularización exprés de extranjeros para trabajar en el sector y aliviar el problema.

Un hostelero, en un bar de la provincia. | Jose Luis Fernández

Un hostelero, en un bar de la provincia. | Jose Luis Fernández / Manuel Herrera

Ya en 2022, el representante de los hosteleros aludió a esta posibilidad y demandó más flexibilidad por parte de las administraciones para que estos contratos pudieran llegar a buen puerto: "Hemos querido que esto se acelerara, pero nos hemos encontrado con trabas importantes", lamentó Somoza, que deslizó que el Gobierno tiene otras prioridades que atender más allá de los problemas del sector.

En cuanto al origen del problema, el presidente de Azehos insistió en que la pandemia provocó la fuga de muchos trabajadores hacia otros sectores "menos sacrificados". Las cifras nacionales comunicadas por la patronal el año pasado hablaban de una pérdida de casi 80.000 empleados para el sector desde el estallido de la crisis sanitaria en marzo de 2020. Somoza reconoció que las personas buscan alternativas ante la perspectiva de trabajar cuando la gente se divierte, pero tildó de "mentes calenturientas" a quienes focalizan el problema en los bajos salarios.

"Tenemos los convenios negociados, acordados y firmados", advirtió el presidente de Azehos, que insistió en la mano de obra extranjera para solucionar un problema que ve atascado por otras vías. Eso sí, su posición no es unánime. Desde los sindicatos, la visión es que el conflicto principal se encuentra en las condiciones laborales de unos empleos que "generan poco dinero y exigen muchas horas".

Así lo ve Carolina Morales, coordinadora de Servicios de Comisiones Obreras en Zamora, que subrayó que la gente "ha empezado a buscar alternativas" ante la realidad de un sector en el que "todo el mundo sabe cómo se trabaja". "El convenio va muy ajustado y, en determinados casos, no se cumplen las horas y la gente llega a estar explotada", opinó la representante sindical, que hizo énfasis en la "poca compensación" que tienen los trabajadores por el esfuerzo extra que realizan.

A juicio de Morales, esos problemas se hacen más grandes en el actual contexto inflacionista, que provoca que, desde su punto de vista, sea "el momento de subir los salarios". "No veo clara la alternativa de los trabajadores extranjeros ni en este sector ni en los demás. Lo que hay que hacer es pagar más y ofrecer condiciones dignas", resolvió la representante de Comisiones Obreras.

En lo tocante a la situación de las empresas del sector, Morales reconoció que puede haber situaciones de todo tipo en la provincia, pero recordó que "si te va muy bien, no pasa nada por tratar mejor a la plantilla" y conseguir que los trabajadores opten por continuar o regresar en cada campaña. De momento, con el panorama actual, parece que ninguna de las partes va a pasar un buen verano.

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