Las proyecciones se quedan cortas: Zamora pierde más vecinos de los que preveía el INE

Las estimaciones de hace diez años hablaban de una caída de 18.551 habitantes en la provincia, pero esa cifra se ha incrementado a 21.565

Una vecina camina por una calle de Villanueva de las Peras. |

Una vecina camina por una calle de Villanueva de las Peras. | / Emilio Fraile

Las últimas proyecciones publicadas por el INE señalan que, en algún momento del 2033, Zamora bajará de los 150.000 habitantes. Es decir, que en apenas diez años la provincia perderá un 10,3% de su población y derribará otro listón psicológico que, hasta hace bien poco, parecía muy lejano. El consuelo ante esa previsión se basa en pensar que tal desplome es solamente una hipótesis, que las cifras del estudio pueden resultar exageradas y que todavía hay margen para corregir la tendencia.

No obstante, la realidad dice que, si no se pone remedio, el proceso de despoblación puede avanzar de manera aún más acelerada de lo que pronostica el INE. Así se comprueba al acudir a las proyecciones que realizó el instituto estadístico hace diez años para lanzar una estimación del número de vecinos que tendrían España y sus distintas comunidades y provincias en el padrón del 2022.

Un análisis demasiado optimista

Efectivamente, el análisis se pasó de negativo en lo referente a España, que tiene 2,4 millones de habitantes más de los que avanzaba el INE, y también para Castilla y León, que suma 45.000 personas más de las que proyectaba el análisis. En Zamora, para variar, el error vino por exceso de optimismo.

El INE anunció en la previsión publicada en el 2012 que Zamora tendría 170.229 habitantes a 1 de enero del 2022. Esa estimación ya implicaba una pérdida de 18.551 vecinos, casi un 10% de la población total de entonces, que ascendía a 188.870. Pero la provincia llegó a esas cifras dos años antes de lo previsto, en 2020, y siguió bajando hasta los 167.215 hombres y mujeres que aparecen actualmente en el padrón oficial.

Las predicciones también fallaron en el mismo sentido para León, que ha perdido 1.500 habitantes más de los que le tocaban, y Valladolid, que ha cedido algo más de 1.000 por encima de la proyección. Como es costumbre en la casa, Zamora no tiene rival y ha sufrido un descenso de 3.014 personas extra, para un desplome total de 21.565 vecinos en total.

Seis personas al día

La bajada acumulada en este periodo llega al 11,4% del capital humano de la provincia. En estos diez años, se han esfumado 2.156 personas al año, 180 al mes, prácticamente 6 cada día. Dicho de otro modo, las perspectivas publicadas ya eran malas, pero la realidad ha sido aún mucho peor. Y no se puede dulcificar.

Mejor suerte han corrido otras provincias que sí han mejorado con claridad las estimaciones que realizaba el instituto estadístico en 2012. Ahí está Ávila, que tiene 8.500 habitantes más de los que decía el INE; Burgos, que acumula 26.000 más; Palencia, con 2.200 vecinos por encima de la estimación; o incluso Soria, que se maneja en números que le sitúan con 1.500 personas más de las que anunciaba el estudio.

Lo peor para Zamora no es el incumplimiento de las expectativas, incluso por debajo del drama ya esperado, ni tampoco el agravio comparativo con otras provincias que sí han podido acusar de agorero al análisis del INE. Lo malo es que los datos que se conocen casi mes a mes auguran un futuro al menos tan negro como lo pintan.

Los últimos datos de muertes y de nacimientos en el año 2022 que publicó recientemente el INE señalaban que Zamora tuvo en torno a 2.100 pérdidas más que bebés en el ejercicio pasado. Las cuentas salen para quien alerta de que viene el vaciado completo.

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