La Policía Nacional ha dado con los ladrones de bicicletas que este verano actuaban el centro de Zamora, pero sólo ha recuperado tres de los diez ciclos sustraídos, aunque continúa trabajando para dar con quienes se hayan quedado con la mercancía robada, que pueden ser acusados, de hecho, de un delito de receptación.

Los ladrones de bicicletas han resultado ser dos varones de 31 y 20 años de edad, y con domicilio en Zamora, que han sido detenidos como presuntos autores de un delito continuado de hurto, si bien el juez los ha dejado el libertad sin cargos a la espera de que se celebre el juicio.

Según la información de la Policía, durante los meses de julio y agosto se interpusieron varias denuncias por el robo de bicicletas en la capital zamorana. En ocasiones los ladrones aprovechaban un descuido de los dueños de las bicis o que las habían dejado sin vigilancia para llevárselas, mientras en otros casos rompían los candados para hacerse con los vehículos de dos ruedas.

Dado que no se trataba de un caso aislado, que los robos se producían en una zona muy concreta de la ciudad y muy céntrica el Grupo Primero de la Brigada Provincial de Policía Judicial, comenzó una investigación tendente al esclarecimiento de los hechos y para descubrir a la banda que estaba perpetrando estas fechorías.

Los agentes se percataron pronto de que podría haber algún local en zona centro donde se pudieran guardar esas bicicletas hasta que pudieran ser “colocadas” en el exterior, por lo que los esfuerzos de la Comisaría se centraron en poder localizarlo, e identificar a las personas que pudieran acceder.

En la primera quincena del mes de agosto, las sospechas se centraron en una vivienda de la zona centro, que dio como resultado la identificación de dos sospechosos, que no poseían antecedentes en delitos contra el patrimonio.

Detención

Y así llegó el pasado viernes 18 de agosto, cuando estos dos sospechosos fueron detenidos como presuntos autores de los hurtos y se les ocuparon tres de las bicicletas denunciadas. Mejor dicho, como puntualizó luego en subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, dos bicis cuyo robo estaba denunciado y otra más sustraída, aunque su propietario aún no había puesto la correspondiente denuncia.

La Policía Nacional no ha dado por cerrado el caso y continúa las investigaciones para la localización del resto de bicicletas, así como los posibles adquirientes u ocultadores de las mismas, que podrían ser detenidos por un delito de receptación, que lleva aparejada una pena que se mueve en la horquilla entre los 6 meses y los dos años de prisión.

Diez mil euros

Algunas de las bicicletas costaban 2.500 euros, y el valor total de lo sustraído puede superar los diez mil. Pero que ya no es sólo el perjuicio que se ocasionaba a los propietarios por despojarles de su medios de transporte u ocio, sino que en algún caso el daño fue mucho mayor, como por ejemplo el del peregrino del albergue al que hurtaron su bicicleta el 20 de julio y tuvo que regresar a su localidad de origen, Crevillente, en la provincia de Alicante, desde donde había iniciado la ruta.

Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de guardia y fueron puestos en libertad sin cargos, a la espera de juicio.

Blanco incidió que “ha sido fundamental la colaboración ciudadana que ha aportado las últimas piezas al puzzle”. Y dijo que “para dar por concluido el caso hay que recuperar las siete bicicletas restantes y para ello hay que identificar a los posibles ocultadores” de este material.