La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

La subida de las pensiones con el IPC en 2023 inyectaría 43 millones en Zamora

La voluntad del Gobierno de vincular las prestaciones con la inflación incrementará los ingresos de 47.902 ciudadanos de la provincia

Un hombre, en un local social de un pueblo de Zamora. | Emilio Fraile

La subida de precios golpea con dureza a España y a buena parte del mundo desarrollado, pero resulta particularmente difícil de gestionar en lugares como Zamora, que cuenta con un gran volumen de pensionistas entre su población y que lleva años en el vagón de cola cuando toca hablar del montante de las prestaciones. El coste de la vida ha subido más de un 10% en el último año, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, y eso penaliza gravemente a los 47.902 perceptores que reciben unos ingresos medios de 919,3 euros mensuales por parte del Estado.

Este amplio colectivo, que representa cerca de un 30% de la población total de la provincia, podrá respirar algo más tranquilo a partir de enero si el Gobierno cumple su compromiso, ya fijado por ley, de subir las pensiones anuales en relación al dato medio del IPC. Esa voluntad, refrendada por los responsables del Ejecutivo en los últimos días, se traducirá en una subida de los salarios que podría situarse en torno al 7%, en función de las fuentes a las que se acuda. Los expertos calculan que la inflación se ubicará aproximadamente en esas cifras, aunque algunas voces empiezan hablar incluso del 8%.

Impacto en la economía provincial

En todo caso, la subida de las pensiones vinculada a ese dato supondrá un incremento sustancial de los ingresos para los pensionistas zamoranos, y provocará un impacto importante en la economía de la provincia, habida cuenta del peso que tienen los perceptores sobre el volumen total de habitantes del territorio.

Si se realiza un cálculo rápido con la estimación del 7%, el coste de incrementar en ese porcentaje las pensiones de los zamoranos a partir de enero de 2023 superaría los tres millones de euros mensuales y se situaría en torno a 43 millones en el cómputo global del año en catorce pagas. Ese sería también el impacto sobre la economía de una provincia muy dependiente de estos ingresos y también del incremento que se plantee para los trabajadores del sector público.

En cuanto a las implicaciones que tendría ese incremento sobre el subsidio particular de cada ciudadano, un pensionista que, en estos momentos, ingrese 1.000 euros en cada mensualidad, pasaría a recibir 1.070 a lo largo de 2023. En el caso de las percepciones medias, el incremento sería de algo más de 64 euros por paga, lo que elevaría la cantidad desde los 919,3 euros actuales hasta los 983,6.

“Sin duda, los pensionistas tienen que estar tranquilos de que su poder adquisitivo se mantiene”, ya que se trata de “personas que ya no tienen flexibilidad y capacidad de ajustar su situación laboral”, declaró recientemente el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, en una postura que deja patente cuál es el plan en cuanto a las percepciones.

Contención

Más allá de eso, desde el Gobierno siguen apostando por un pacto de rentas para lograr contener la inflación. En esa estrategia deben participar empresas y trabajadores, así como funcionarios, por lo que está por ver cuál es la propuesta que realiza el Gobierno para los 11.000 trabajadores públicos con los que cuenta Zamora. Todo apunta, en todo caso, a que este grupo perderá poder adquisitivo, ante la elevada inflación que dificulta equiparar el IPC con los salarios, más allá de la citada excepción de las pensiones.

A partir de ahí, también habrá que ver cómo se concretan las subidas salariales en la empresa privada, aunque nada hace presagiar que los sueldos de los empleados por cuenta ajena se vayan a incrementar en la misma medida que el coste de la vida en la provincia de Zamora. Los últimos convenios colectivos anunciados ya reflejan subidas que se alejan de la previsión de un IPC medio que está disparado en este ejercicio.

Compartir el artículo

stats