La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Rafael Santandreu Psicólogo

“Trabajar la inteligencia emocional te prepara para cualquier adversidad”

“Si hay cosas que no se pueden cambiar, lo mejor es aceptarlas y aprovechar lo bueno que tienen, en vez de quejarse continuamente”

Rafael Santandreu, el pasado jueves en Zamora EMILIO FRAILE

Volvió a llenar el auditorio, esta vez el del paraninfo del Colegio Universitario, dentro del Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. El psicólogo Rafael Santandreu presentó esta semana en Zamora su último libro, “Sin miedo”, que ofrece un sistema “duro, pero eficaz” para terminar con problemas como la ansiedad o la hipocondría. Agradece y se sorprende a la vez que sean muchos los que han tenido la valentía de contar su historia de superación tras sus conferencias, lo que apoya la efectividad de su método, basado en la psicología cognitiva conductual. Con respecto a la pandemia, ha sido una época “en la que se han aprendido valiosas lecciones”, pero ha afectado de una forma muy dura, lo que se demuestra en el aumento de citas con los psicólogos.

–¿Qué se puede encontrar el lector en su última obra, “Sin miedo”?

–Es un manual para superar el miedo agudo: los ataques de pánico y el TOC. En estos problemas, la persona ha caído en una trampa mental y el miedo le persigue cada día. Pero podemos salir de ella e incluso siendo más fuertes que nunca.

–Habla de “método comprobado” para superar desde la ansiedad hasta la hipocondría, ¿cuál es esa fórmula mágica?

–Todos los días hay que ir a encontrarse con el miedo y vivenciarlo abiertamente. Aunque parezca anti intuitivo, hay que hacerse amigo de la ansiedad y eso la hace desaparecer. Pero hay que hacerlo de forma sistemática y con aceptación.

– ¿Qué lleva a las personas en la actualidad a sufrir este tipo de situaciones de ansiedad, obsesiones, hipocondría….?

–En muchas ocasiones, la causa de esos trastornos es la mala suerte. Cogerle miedo al propio miedo: asustarse de unos síntomas desconocidos. El propio miedo es lo que les hace sentir miedo. Pero, por otro lado, cuanto más estrés tengas, más proclive serás a caer en una de esas trampas mentales, porque estarás más vulnerable, más excitable. Por eso ahora hay tantos casos: vivimos en una sociedad cada vez más exigente, acelerada y presionante.

–Los denomina “temores irracionales”, ¿por qué considera que no tienen lógica?

–En los ataques de pánico la persona puede estar sentada, viendo la tele y, de repente, el corazón le va a mil y piensa que se va a morir. Y eso le puede pasar cada día. La persona no entiende nada. Siente miedo solo porque está hiper sensibilizada. Pero tiene que saber que hay una salida a todo eso, aunque será un proceso de cura duro.

Todos los días hay que ir a encontrarse con el miedo y vivenciarlo abiertamente

decoration

–Aun así, los sufrimos todos alguna vez en la vida, ¿qué características del ser humano provocan que se puedan sufrir esas situaciones?

–En el TOC parece que hay algo genético, pero aun así, se supera también, en la mayoría de los casos, con los cuatro pasos. En los ataques de pánico, es diferente: todo el mundo puede caer en ello y no hay un perfil. Yo he tratado a policías y bomberos condecorados; ejecutivos de alto nivel; políticos de primera línea… gente súper capaz. Un bombero me decía: “Yo no dudo un instante en subir a un piso en llamas, pero con los ataques, me cago”. Para prevenirlo, lo que habría que hacer es conocerlo previamente. Así podríamos reaccionar bien en los primeros momentos, no huir, no evitar, no cogerle miedo.

–Acostumbrado a dar conferencias, ¿también aprende de sus encuentros con el público?

–Muchísimo. Además, con este último libro está ocurriendo algo que es muy hermoso para mí. En el turno de intervención la gente no solo pregunta, sino que explica sus procesos de transformación con el miedo agudo. Muchos transmiten a todo el mundo cómo han superado ataques de pánico, la hipocondría o el TOC. Se crea un clima especial y bonito, incluso insólito, porque son personas que se desnudan totalmente ante un auditorio. Esto está sucediendo en todas las charlas de promoción y es sorprendente. La gente se atreve porque realmente lo ha pasado tan mal y ve que ahora, habiéndolo superado, pueden ayudar a otros. Confesar ante desconocidos que has tenido una cosa tan aguda cuesta, pero les vence las ganas de ayudar y eso es súper bonito: ver a personas que son tan valientes, que explican su caso con pelos y señales.

Cuanto más estrés tengas, más proclive serás a caer en una trampa mental

decoration

–¿Cómo ha afectado la pandemia a la estabilidad emocional de las personas?

–Los que estaban fuertes a nivel emocional lo han pasado sin mucha turbulencia. Incluso han aprendido valiosas lecciones. Para los que no estaban bien, ha supuesto un golpe muy duro, casi insoportable. La conclusión es que conviene trabajar nuestra inteligencia emocional cuando todo va bien. Así estarás bien preparado para la adversidad.

–¿Se ha visto las consultas de los psicólogos más desbordadas después de la pandemia?

–La demanda de psicología ha aumentado un 150%. Todos los psicólogos que conozco no dan abasto, lo cual nos habla de lo mal preparados que estamos a nivel emocional. El trauma de la pandemia, objetivamente, no es tan fuerte como una guerra, por ejemplo, y nuestros abuelos pasaron situaciones mucho peores y no hubo tanta debacle psicológica. Algunos historiadores de la medicina ya comparan, por ejemplo, el blitz sobre Londres por los nazis con la pandemia y se preguntan por qué aquellas generaciones lo superaron mucho mejor. Mi opinión es que nuestros abuelos tenían una filosofía de vida y una resiliencia mucho mejor que la nuestra.

El psicólogo catalán, durante la entrevista en Zamora. | Emilio Fraile

–¿Todavía hay gente que no confía en la profesionalidad de los psicólogos, de la ayuda que pueden aportar?

–Los buenos psicólogos solo empleamos herramientas que han sido testeadas, que sabemos que funcionan, publicados en revistas científicas, independientes y súper rigurosas. Mi consejo es que la gente acuda a profesionales titulados, colegiados y que sigan métodos científicos. Tiene que hacer esa investigación primero, porque es cierto que abunda la pseudo-psicología, como también hay bastante pseudo medicina.

–¿A qué cree que se puede deber esa mala fama que tienen entre algunas personas?

–Hay diversos factores: hay personas que han tenido malas experiencias con psicólogos poco preparados. Y gente que piensa que nadie le puede decir cómo debe vivir su vida. Para todos esos, yo estoy colgando en mi canal de YouTube testimonios de personas que han superado totalmente ataques de pánico, el TOC y la hipocondría. Ya tenemos cerca de cien.

–¿Y se atreven a explicar su historia? Eso es valentía.

–Sí, es muy bonito. Lo hacen para ayudar a otros. Por ejemplo, está el caso de María José, que tuvo ataques de ansiedad diarios durante 30 años. Tomaba siete u ocho tranquilizantes al día. Ella misma explica que tardó tres años en curarse del todo. Su tratamiento fue duro, porque tuvo que superar el miedo a base de enfrentarse a él, pero en el vídeo dice: “¡Es lo mejor que he hecho en mi vida!”. Cada semana cuelgo un testimonio nuevo y mi intención es seguir indefinidamente, porque cada una de esas pruebas son importantes para quien está en el pozo.

La demanda de psicólogos tras la pandemia ha aumentado en un 150%

decoration

–¿Las redes sociales son una buena herramienta de difusión?

–A priori, las redes tienen muchísimas cosas malas, pero también alguna buena, que hay que aprovechar, ya que no las podemos evitar. Por ejemplo, yo me siento muy feliz de estar haciendo esta campaña de testimonios y puedo hacerlo porque existe esta plataforma. Es un buen ejemplo de una actitud de filosofía cognitiva, en el sentido de que hay cosas que no se pueden cambiar, por lo que es mejor aceptarlas y aprovechar lo bueno que tienen en vez de quejarse. Esta es una actitud general que utilizamos en psicología cognitiva y que también utilizaba el estoicismo, el padre de la psicología cognitiva: podemos elegir entre quejarnos absurdamente o aceptar que hay cosas que no se pueden cambiar e intentar aprovechar cualquier oportunidad de hacer algo bueno con lo que hay.

–¿Cuándo es el momento de pedir ayuda profesional, cuál es la señal de alarma?

–Si ves que empiezas a tener miedos que la gente que te rodea no tiene, plantéatelo. Lo más seguro es que hayas caído en una trampa mental irracional. Y te mereces vivir la vida como el resto: sin miedos exagerados, con paz mental, para disfrutar de la belleza de la vida.

Nuestros abuelos tenían una forma de vida y una resiliencia mejor que la nuestra

decoration

–¿La educación emocional sería una necesidad en la actualidad?

–Sería importante, porque las sociedades, cuanto más opulentas, más riesgo tienen de volverse neuróticas. Tenemos muchas más opciones que nuestros abuelos, pero también muchas súper exigencias. Nos decimos “¡Debo absolutamente ser delgado, guapo, elegante, tener un gran trabajo, novia… y mil cosas más! Porque como falle en solo algo de eso, seré un maldito gusano fracasado!”

–¿Los manuales de autoayuda son una posible vía para buscar soluciones a los problemas emocionales?

–Yo no soy fan de los libros de autoayuda, porque la mayoría son muy malos. Pero, de vez en cuando, hay joyas que pueden transformar tu vida. Mi favorito es “Es fácil dejar de fumar si sabes cómo” del británico Allen Carr. Yo dejé de fumar con él hace 30 años y aluciné: fue súper fácil y hasta disfruté del proceso.

–A pesar de todos los reveses que da la vida, ¿es posible llegar a ser medianamente feliz?

–Por supuesto. Fíjate en Stephen Hawking, no podía moverse ni hablar, pero se convirtió en uno de los mejores científicos de todos los tiempos. Y, sobre todo, era una persona feliz. Si copias su filosofía, su diálogo interno, adquirirás su poder emocional.

Compartir el artículo

stats