Esta misma semana de hace un año Zamora vivía un momento histórico: la llegada de vacunas, el día 29, y la primera administración de las dosis en las residencias de loa Tres Árboles y Virgen del Canto de Toro el día 30. Los remedios de Janssen, AstraZeneca, Pfizer y Moderna marcaban la esperanza del principio del fin de la pandemia, que por un momento parecía dominada poco antes del verano, aunque todavía quedarían por vivirse tres nuevas olas de una infección que en Zamora está en un momento álgido.
¿Han servido para algo las 415.875 vacunas que en un año han llegado a la provincia? ¿Por qué la pandemia ha resurgido con más fuerza que nunca pese a estar el 85,14% de la población con la pauta completa de las dos dosis, 144.048 zamoranos y otros 65.786 con la tercera dosis?
La conclusión que se puede extraer de los datos es que la vacuna ha sido realmente eficaz para reducir notablemente los casos más graves, las hospitalizaciones, ingresos en UCI y muertes, por tanto activa de forma notable el sistema inmunitario. Pero no ha servido para acotar los contagios, que siguen creciendo a nada que se le deje al virus un margen de contacto social sin las debidas precauciones.
A primeros de diciembre de 2020 la incidencia de la enfermedad estaba en la provincia en poco más de 500 casos, con tendencia descendente que llegó a las Navidades con 150. Después subiría muy rápidamente y el 23 de enero saltaba ya de los mil casos. Hoy, los últimos datos del 23 de diciembre, el pasado jueves, cifraban la incidencia en 902 y seguramente hoy estemos ya por encima de los mil. Pues bien, sólo en noviembre y diciembre de 2020 (hasta el día 23) fallecieron en el hospital de Zamora 42 personas por coronavirus. Este año, en el mismo periodo, van cuatro fallecidos. Es decir, la mortalidad se ha reducido a la décima parte.
Mortalidad global
Los datos del Instituto Nacional de Estadística, que evalúan la diferencia de mortalidad global, no sólo por coronavirus, apuntan en la misma dirección, si bien van más atrasados y no llegan al mes de diciembre. Pero permiten extraer la misma conclusión. Si la primera semana de octubre fallecieron un número similar de zamoranos en ambos años (51 en 2020 y 52 en 2021), partir de ahí la mortalidad se disparó el pasado año, mientras que fue mucho más moderada en este. Desde esa fecha al 9 de noviembre fallecieron 446 zamoranos en 2020, por 263 en 2021, es decir 183 personas menos. La vacuna, por tanto, parece directamente relacionada con la menor mortalidad.
En el hospital había 56 pacientes ingresados en planta y hoy en día (datos del pasado jueves) hay 16. Y en la UCI había nueve pacientes y hoy hay cuatro.
Factor diferenciador
La vacunación es sin duda el factor diferenciador entre una y otra situación, y por eso las autoridades tomaron medidas mucho más drásticas el pasado año que este, por más que abrieran un poco la mano para facilitar la sumamente restringida movilidad en las fechas navideñas.
Pero a pesar de que el virus es menos peligroso no hay que bajar la guardia, porque este mes se ha batido el récord absoluto de contagios en un solo día (239, el 22 de diciembre) y se igualó el anterior récord del 1 de noviembre de 2020, con 234 casos en la jornada siguiente.
Con el virus desbocado y los ciudadanos haciéndose test como nunca, sea en los centros de salud o en casa con los de farmacia, lo que se espera durante y tras las Navidades es que siga la espiral de contagios.
Inmunizar a niños y maestros antes de la vuelta a clase, la clave
La inmunización de los menores de 12 años y el profesorado antes de la vuelta a las aulas es una de las prioridades de los calendarios de vacunación en Zamora. Hoy están llamados a vacunarse en Ifeza los niños de 7 y 8 años (nacidos en 2013 y 2014), por lo que sólo quedarían por inmunizar los infantes de 5 y 6 años, que deberán esperar a que haya vacunas pediátricas de Pfizer suficientes. Todos los niños deben ir acompañados por sus padres o con una autorización. Al día siguiente se vacuna en Benavente a los nacidos en 2012, 2013 y 2014, es decir, los que cumplen 7, 8 y 9 años.
Y el miércoles 29 le toca el turno a los profesores, maestros y en general el personal del ámbito educativo, pero sólo los que se vacunaron con las dos dosis de AstraZeneca o una sola dosis tras pasar la infección por COVID. Estos son la mayoría. Los vacunados en su día con AstraZeneca y que optaron por una segunda dosis de otro tipo (Pfizer o Moderna) tendrán que esperar a vacunarse cuando les toque por edad, hecho que la criticado el sindicato STEs. El miércoles 29 se vacuna de la A a la J y el 3 de enero los que apelliden entre la K y la Z. El jueves 30 se vacunará a los profesores en el Centro de Transportes de Benavente, en un solo día.
Ese mismo jueves las personas que estén aún sin vacunar de la primera dosis (por ejemplo, quienes cumplen los 12 años), pueden ponerse la inyección, en el Hospital Virgen de la Concha. Para ello deben pedir turno con el sistema de autocita en la página web de la Junta de Castilla y León. Será después cuando llegue la tercera dosis de vacuna para los menores de 60 años.
