La ya complicada decisión de elegir un destino de vacaciones ha subido su nivel de dificultad en este 2020. Los peligros sanitarios, las numerosas restricciones y la crisis económica derivadas de la pandemia han menguado las posibilidades de los viajeros, que han tenido que limitar sus movimientos por el territorio nacional. Zamora ha experimentado este declive, pero los resultados son más optimistas de lo que se estimaba en un principio.

Como era de esperar, el coronavirus ha impactado de forma notable en la actividad turística en el comienzo del verano. Así lo corroboran los datos de la Oficina de Turismo, que registran 1188 visitas en lo que va de julio, más de mil menos que el curso anterior por estas fechas, cuando se recibieron 2310.

Si nos vamos a las cifras completas de julio, resulta prácticamente inviable que los números de este año se acerquen a finales de mes a los 5.993 registrados el curso anterior. Las estadísticas de 2018, 2017 y 2016 también superan holgadamente a las de este año, lo que evidencia en mayor medida esta caída.

Estas cifras son un jarro de agua fría para una ciudad que había experimentado un crecimiento vertiginoso durante los últimos años. Antes de la pandemia, los informes reflejaban que la actividad turística había aumentado un 50% en el último lustro. Sin embargo, la pandemia ha debilitado un ascenso que prometía ser imparable.

María Rosa Rubio, directora de la Oficina Municipal de Turismo, afirma que "la caída, como era de esperar, se ha producido, pero no de una forma tan abrupta". Hay datos que no han variado: Madrid, Castilla y León y el País Vasco son las comunidades que más nutren a la ciudad" y asegura que "Sanabria es el destino más solicitado por los viajeros dentro de la provincia".

Respecto a la variable económica, Rubio afirma que "las peticiones son más o menos similares a los de otros años. Lo que sí parece haber cambiado son los alojamientos. Muchos turistas vienen en furgonetas o autocaravanas y pernoctan allí". Por último, la directora manifiesta que "la visita guiada es hasta el momento la principal atracción de los turistas" y que "la mayoría de viajeros cumplen y respetan las medidas de seguridad".

La Asociación de Guías comenzó su actividad el 1 de julio con visitas a la plaza de Viriato. Las visitas guiadas siguen un estricto protocolo de seguridad, siendo necesario reservar con antelación y con un máximo de quince personas por cada grupo. Aunque hay menos demanda, se estçam recibiendo "más visitas de lo esperado".

Sin embargo, son conscientes de que los peligros y medidas sanitarias hacen que los turistas prefieran conocer la ciudad por su cuenta. "El miedo al COVID-19 hace que la mayoría gente que viene opte por conocer la ciudad de forma individual", declaran. Al comparar los datos registrados en la Oficina Municipal de Turismo con los recogidos por la Asociación de Guías, se aprecia de forma evidente esta diferencia. De las 160 personas que visitaron la Oficina de Turismo el pasado sábado, solo trece contrataron los servicios guiados para conocer Zamora.

Desde la Asociación de Guías consideran que la necesidad de solicitar cita previa también ha influido en este descenso. "Antes la gente no necesitaba reservar la visita. Simplemente venía y realizaba la actividad en el momento", manifiestan. Sin embargo, creen que en el mes de agosto las cifras incrementarán de manera notable. "Para el mes de agosto ya hemos recibido algunas reservas, por lo que todo hace indicar que el movimiento crecerá".

No obstante, las calles zamoranas albergan ciudadanos que no se han dejado amedrentar por la amenaza del virus. Águeda y Juan Carlos vienen de Barcelona y repiten visita a la ciudad del Duero. "Estuvimos hace muchos años y nos enamoramos de la ciudad. Además, buscábamos un lugar donde no hiciera demasiado calor", declaran los turistas. Respecto a las medidas de seguridad, los visitantes afirman que "todo el mundo las está respetando".

Un grupo de tres madrileñas que visitan la Catedral afirman haberse decantado por Zamora en sus vacaciones por "la dificultad de irse a la playa y por la belleza del Parador". Precisamente el hotel situado en la Plaza de Viriato es uno de los lugares más solicitados por los visitantes.