La construcción ha sido uno de los grandes damnificados de la pandemia, aunque los peores augurios comenzaron antes. La provincia de Zamora encabeza la crisis del sector en el conjunto de Castilla y León y lo hace desde antes del decreto de estado de alarma. Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el número de visados descendió en el conjunto de este territorio más de un 60%. A eso, habría que añadir la paralización de la actividad durante buena parte de la pandemia para obtener un cóctel explosivo. El COVID-19 amenaza, sin ningún tipo de dudas, la recuperación del ladrillo.

El pasado mes de marzo, por primera vez en cinco años, la promoción de viviendas echó el freno en Castilla y León. Se trata del principal nicho de negocio del sector de la construcción en la provincia de Zamora y la situación es más que preocupante. Los malos datos de inicio de año han coincidido con la crisis sanitaria, lo que ha provocado que la recuperación se quede en el limbo. Por esta razón, los empresarios piden "sensatez y estabilidad", para poder afrontar el futuro con garantías.

El principal indicador que monitoriza el ritmo de trabajo del sector son los visados de dirección de obra que emiten los colegios de arquitectos técnicos y que contabiliza el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El último dato publicado, relativo al primer trimestre, muestra ya una caída en los permisos solicitados de un 63% en la provincia de Zamora, hasta los 29, a pesar de que el estado de alarma se inició a mediados de marzo.

Esta primera señal de alarma augura menor carga de trabajo por parte de los promotores de la provincia en los próximos meses. Algo que, si se confirma, afectará de forma directa al mercado de trabajo como ocurrió en las crisis anteriores. Una vez recuperada la nueva normalidad en junio, las empresas están replanteándose su estrategia inversora para adaptarla a los tiempos postpandemia, según ha explicado a Ical el presidente de la Confederación Castellana y Leonesa de la Construcción, Javier Vega. "En una situación de inestabilidad económica, política y de semiconfinamiento social, los planes son una entelequia", ha afirmado el presidente de la patronal de la construcción en la comunidad.

Vega ha recordado que los empresarios son "aguerridos" y están acostumbrados a asumir riesgos, pero ha recalcado que no son "temerarios". "Nuestra responsabilidad nos impide lanzarnos a acometer planes ni a medio, ni siquiera a corto plazo, sin tener claro siquiera lo que va a pasar la semana que viene; estamos a la expectativa cada día", ha manifestado. Igualmente, las cifras de visados, con un descenso del 11,4%, junto a otros indicadores como la "caída espectacular" en la compra de vehículos, anuncian para los empresarios lo que ocurrirá si no se toman las medidas "correctoras" necesarias. "Las consecuencias de lo que vemos ahora aflorarán a final de año", ha apuntado Javier Vega, quien ha añadido que el "estado de ánimo económico" determina en gran medida la decisión de comprar una vivienda y de los empresarios de poner en marcha una promoción.

"Durante estos meses de pandemia, el miedo sanitario ha convivido con el miedo económico y, que se prevea la peor crisis económica de los últimos 80 años, no anima a vislumbrar un futuro halagüeño. España apenas estaba saliendo de la crisis de 2008 y su economía, aun habiéndose reforzado, tiene debilidades", ha insistido Javier Vega, por lo que ha reclamado a las administraciones "visión de futuro, estabilidad y planes de inversión".

Además, la patronal de la construcción ha ofrecido su experiencia sobre la actividad económica para hacer frente a la crisis. "Nada es irremediable. Tenemos la oportunidad de cambiar las predicciones actuando como no esperan que lo hagamos", ha indicado Javier Vega, quien ha aprovechado para demandar políticas en materia fiscal, pero también de reducción de la carga administrativa y burocrática.

Promoción congelada

Los visados de dirección de obra registran un ajuste a la baja, que lo coloca por debajo del nivel registrado en el primer trimestre de 2011, cuando se alcanzaron los 1.378, a pesar de que la crisis de 2008 ya había impactado en el sector con dureza. Por tanto, la construcción de viviendas sigue bajo mínimos, puesto que en el mismo periodo de 2007 se solicitaron 12.755 en la Comunidad, lo que contrasta con los 1.032 de ahora.

Por provincias, solo Burgos y Soria registraron un incremento de la promoción de viviendas, a partir de los visados de obra, con un 35,1 y un 300 por ciento más, respectivamente, hasta los 223 y 88. En terreno negativo se situaron las otras siete, si bien Zamora encabezó las caídas, con un 63,2 por ciento menos, hasta los 29; Segovia, con un 57,02 por ciento menos, hasta los 49, y Ávila, con un 50,7 por ciento menos, hasta los 35.

También fue notable el retroceso registrado en León, donde los promotores pidieron un 25,9 por ciento menos de visados, para un total de 163 viviendas; Palencia, con un 15,8 por ciento menos, hasta los 85; Valladolid, con un 9,57 por ciento menos, hasta las 274, y Salamanca, con un 5,49 por ciento, hasta las 86.

Por otra parte, patronal y sindicatos de la construcción ha pactado que la recuperación del permiso retribuido recuperable se negociará en cada una de las provincias para adecuar las fechas en las que poder aplicar las horas de la bolsa generada hasta este momento.