Marián García -conocida popularmente en redes y televisión como Boticaria García- quería convertir una medida sanitaria como lanzar sus propias mascarillas higiénicas en algo solidario y de ahí que se pusiera manos a la obra con la zamorana Paloma Hernández Tamame, de la que es amiga desde su época de estudiantes universitarias en Madrid, en idear un proyecto que ha sido todo un éxito.

Otra amiga, la diseñadora María Dolores Alfaro Cuevas, fue la encargada de plasmar en las mascarillas diferentes dibujos que representaran el espíritu de todos los que participaban en el proyecto, desde el castillo de Belmonte, localidad de origen de García, hasta un bello cielo estrellado, inspirado en las noches de Zamora. De hecho, el modelo se llama precisamente "Cielo de Zamora" y se presenta con que "sus estrellas en la noche son un homenaje a los que se fueron en silencio".

"Desde primero de pandemia quise hacer algo más que divulgar. Han sido meses duros y seguirán siéndolo para muchas personas vulnerables", reconocía en sus redes la boticaria, que presentaba así los seis modelos de mascarillas, tanto para niños como adultos. El "toque" zamorano no solo está en la dirección de Paloma y la inspiración de cielo de la provincia, puesto que las mascarillas se han confeccionado en el taller de Ángel Iglesias, ubicado en la capital, donde se ha trabajado a destajo para tener todo preparado ante el lanzamiento de este producto, que ha resultado ser todo un éxito. "Fuimos los primeros en hacer mascarillas con estampados que cumplieran con los estándares, pero esto ha sido un paso más", asegura Paloma Hernández, muy ilusionada y sorprendida por la respuesta de todos los seguidores de Boticaria García ante esta iniciativa. "Sabíamos que había mucha gente que quería comprar nuestras mascarillas, pero queríamos también aprovechar para hacer algo positivo, en forma de donaciones", explica la zamorana, quien agradece la colaboración de todos los agentes implicados. "Nos hemos unido y nos hemos ajustado a coste mínimo para que los máximos beneficios posibles fueran a la donación". El resultado ha sido la venta online en poco más de 24 horas de cerca de 10.000 unidades cuya recaudación irá destinada a Unicef y AECC y con la promesa de una futura nueva edición.