"No queremos que se nos considere como quita mocos o limpia culos, sino como lo que somos, la base de la educación". Así de firme fue el mensaje que la Agrupación de Guarderías Privadas de Zamora, Benavente y Morales transmitió al subdelegado de Gobierno en un encuentro, que describieron como "positivo y cordial", celebrado ayer y en el que Ángel Blanco se interesó por la situación que atraviesa el sector. La representación de profesionales que acudió a la reunión expuso el panorama actual con el que se han encontrado una vez se les ha permitido abrir las puertas de sus negocios, y es que están a menos de un 30 por ciento de la capacidad de los centros. "Muchos padres tienen miedo, a pesar de las medidas preventivas que tenemos, o los niños están en casa con las familias en ERTE o con los abuelos? Está siendo muy difícil", explicaron desde esta Agrupación que aglutina una docena de guarderías de la provincia y que también está incluida en la Red regional.

Ante Ángel Blanco recordaron que la crisis sanitaria llegó en "temporada alta" y la recuperación se prevé muy lenta y con las dudas por el futuro incierto.

Por este motivo, una de las reclamaciones es que se considere y reconozca la labor que ejercen con los pequeños de 0 a 3 años y es que su tarea no es simplemente de cuidadoras, sino que detrás hay proyectos educativos básicos para el crecimiento y maduración de los niños. "Hay gente que no es consciente del increíble trabajo que hacemos y creemos que nos merecemos un reconocimiento profesional y estar incluidas en el sistema educativo", apuntaron ante Blanco, que se interesó por la situación de desempleo en un colectivo integrado en su mayor parte por mujeres.

En materia económica pusieron sobre la mesa la necesidad de líneas de ayuda para la supervivencia y es que la pérdida de ingresos ha sido brutal, dado que, durante los últimos meses, sin ingresos, tuvieron que seguir haciendo frente a gastos rutinarios.

Otra de las opciones que proponen es que se les tenga en cuenta como beneficiarios de las deducciones que durante los meses de marzo, abril, mayo y junio no se han podido aplicar a las familias.

Asimismo, explicaron que muchos centros no pueden acogerse a las ayudas por cese o pérdidas de negocio porque se exige el 75% de pérdidas respecto al mismo trimestre del pasado año, y no a la situación que tenían antes del obligado cierre de puertas el 14 de marzo.

La Agrupación piensa seguir adelante con sus reivindicaciones y esperan nuevas reuniones con responsables de la Administración regional. "Queremos demostrar que somos un sector básico, imprescindible, asistencial y educacional", indicaron tras este encuentro en la Subdelegación del que salieron satisfechas. "Nos hemos sentido escuchadas y valoradas, por lo que esperamos que haga lo que esté en su mano, aunque sabemos que muchas cuestiones no son su competencia directa".