Aunque ADIF había planificado cortar a partir del día 11 el tráfico en la línea férrea que enlaza Zamora y Ourense para llevar a cabo diversos trabajos de modernización y renovación, el accidente del Alvia y los daños ocasionados en la infraestructura han motivado el adelanto de la interrupción prevista, que se prolongará hasta el 25 de junio. Por el corte de línea, Renfe establecerá un plan alternativo de transporte por carretera para los clientes de los servicios afectados. ADIF destacó ayer que la interrupción del tráfico permitirá reparar los daños provocados por el siniestro en el tramo que une Carbajales y La Hiniesta, aunque también aprovechará el corte para llevar a cabo diversas actuaciones, con el fin de minimizar su repercusión sobre la conexión Madrid-Galicia en un periodo de movilidad reducida por la crisis sanitaria.

Durante el corte previsto, ADIF ejecutará trabajos de mejora en el tramo Pedralba-Taboadela, que se centrarán en la modernización de la señalización y control de tráfico, así como en renovación de la infraestructura. Las mejoras planificadas por ADIF llevan aparejadas una "racionalización", mediante la supresión de varias estaciones y que, en la provincia, afecta a la de Requejo, con el "levante" de desvíos y vías secundarias. De otro lado, Renfe pondrá en marcha un plan alternativo de transporte por carretera para los trenes afectados, con transbordos entre Zamora y Ourense, excepto los servicios con origen o destino Pontevedra. Renfe comercializará el 50% de las plazas del tren, el mismo porcentaje que se aplicará en los transbordos por autobús. Si las nuevas condiciones que aplicará Renfe no se ajustan a las necesidades de los clientes, los billetes se podrán anular o cambiar sin coste.