El Ayuntamiento de Zamora todavía no tiene fecha para el regreso del mercadillo de los martes a la ciudad. De hecho, el concejal de Comercio, Christoph Strieder, no ve probable que se vaya a retomar durante el mes de junio, ante las dificultades que entraña la colocación de los puestos y la organización para que se puedan tomar todas las medidas de seguridad necesarias.

Así lo explicó, en declaraciones a este medio, el propio Strieder, que aseguró que lo que ya está descartado es que el mercadillo vuelva antes de la fase 2, un punto de la desescalada que Zamora no alcanzará, al menos, hasta el 8 de junio. El concejal de Comercio dejó patente que la prudencia marcará una decisión en la que también tendrá influencia el punto de vista de los propios comerciantes que, en general, no son muy partidarios de un regreso precipitado.

En ese sentido, el representante de Izquierda Unida aludió a la preocupación de los vendedores por la situación sanitaria, y también por las dificultades que entrañaría un mercadillo muy limitado por unas estrictas condiciones de aforo. En general, ambas partes tienen como objetivo un regreso que sea económicamente rentable y lo suficientemente seguro tanto para los trabajadores de los puestos como para la clientela que acuda a hacer sus compras.

Cabe destacar que otros municipios han optado por un regreso paulatino de sus mercadillos, aunque siempre con unas restricciones obligadas por la pandemia. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Tábara permitirá desde hoy su mercadillo de los sábados, aunque de momento solo con los puestos de alimentación y plantones de huerto.

Los responsables municipales de Tábara y de otros pueblos han insistido en la importancia del cumplimiento de las normas, la utilización de la mascarilla, los dos metros de distancia y demás acciones recomendadas por el Ministerio de Sanidad. Lógicamente, el objetivo es evitar que estos lugares se conviertan en un potencial foco de contagios.

Lo que sí volverá antes de la fase 2 en Zamora capital es el mercado ecológico que se ubica en la Plaza de la Constitución. La fecha escogida para su regreso es el sábado 6 de junio, y la explicación del equipo de Gobierno para permitir la instalación de estos puestos y no la de los vendedores de los martes es que el tamaño de este espacio de ventas permite un mayor control que el mercadillo.