Los sanitarios contratados por la Gerencia de Salud para hacer frente en Zamora a la epidemia de coronavirus han sido, al menos en su gran mayoría, renovados en sus puestos de trabajo. Así lo aseguran desde el sindicato de Enfermería Satse en declaraciones a este diario. Los contratos, que se firmaron de forma mayoritaria en el mes de marzo, fueron prorrogados a abril y después a finales de mayo. Así las cosas, muchos de esos sanitarios tenían contrato solo hasta pasado mañana, domingo. Sin embargo, la Gerencia de Salud ha renovado a muchos de ellos ya para todo el verano: hasta el 30 de septiembre.

Se trata, dice el sindicato, de buenas noticias para el personal, que recibe como "premio" al esfuerzo de las últimas semanas la oportunidad de trabajar durante todo el verano para cubrir las vacaciones del personal fijo del hospital y de los centros de atención primaria. Esta siempre ha sido también la intención de Sacyl. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ya dejó entrever hace un mes que los trabajadores que dieron un paso al frente a mediados de marzo recibirán como contrapartida un contrato más largo para los meses de verano. La idea es que las personas que han trabajado en lo más duro de la pandemia puedan hacer vacaciones del personal aunque, si se echara mano a la bolsa, aparezcan en una posición más baja que otros que se han quedado en casa, renunciando a trabajar para luchar contra el COVID-19.

De otro lado, la reestructuración del hospital Virgen de la Concha avanza a buen ritmo y ya se encuentra preparado para la "nueva normalidad" en la que tendrá que operar hasta que se encuentre una vacuna contra el coronavirus.

Las camas de UCI ampliada que se pusieron en marcha cuando la llegada de enfermos colapsó los cuidados intensivos habituales en el hospital llevan ya días vacías. A día de hoy los pocos enfermos con COVID que permanecen ingresados están en la quinta planta del edificio uno. Todas las demás áreas que en su día se destinaron a coronavirus están ya limpias y han vuelto a la normalidad.