La hostelería de la comarca comenzó estos días la apertura de bares y terrazas con cautela, a la espera de ingresar hoy en la fase 1 y que se autorice el movimiento provincial. En Puebla de Sanabria la apertura ha sido escasa y más de cara al próximo fin de semana y el mes de junio. Entre los empresarios que han abierto estos días está Juan Rodríguez Borlado, que comenzó la desescalada hace una semana con desayunos y comidas para llevar y, desde este fin de semana, con la terraza y las mesas del interior con la ocupación del 50% y el 40% respectivamente. Este joven empresario abrió hace seis meses y tuvo que cerrar en mazo, por el estado de alarma. Urgía la apertura con tan poco tiempo al frente del negocio "no podíamos ver hasta qué punto podíamos aguantar el cierre" y desde el pasado lunes "ha habido una gran aceptación en la comida para llevar, sobre todo los desayunos que los hemos hecho un poco especiales". Se ha seguido la recomendación de la nueva asociación "Sanabria y Carballeda Hostelería". La terraza, donde se cumple la distancia de separación y las medidas higiénicas previstas, se ha ido animando poco a poco desde el viernes.

El presidente de la asociación "Sanabria y Carballeda Hostelería" Jesús Rodríguez era de los que "se ha venido arriba" este fin de semana para abrir su cafetería en El Puente de Sanabria. La modificación de los porcentajes de ocupación anima a las aperturas "la gente tiene ganas de abrir pero no sabemos lo que va a pasar, llevamos 70 días cerrado". Jesús Rodríguez tiene esperanzas para el verano porque "la gente tiene ganas de salir de la ciudad a coger aire". El sector depende en buena medida de la apertura de los traslados a segundas residencias y el turismo interior porque "somos pocos" a nivel comarcal y de consumo. Aunque los residentes agradecen poder sortear el calor en las terrazas.

En aquellos establecimientos donde hay posibilidad de ampliar el número de mesas para garantizar el distanciamiento, con la autorización de los ayuntamientos, la apertura ha sido mayor frente a los locales más pequeños donde no había esa posibilidad. "La seguridad del cliente y la mía son lo primero, y luego el dinero", sentenciaba uno de los empresarios de El Puente.

Aunque algunos empresarios no han optado por abrir, sí han dedicado esta semana a comenzar el montaje de sus terrazas, encargar mercancía a los proveedores y aclararse en las condiciones de atención al cliente. Las medidas de distanciamiento combinadas con algo de concienciación de los clientes va a ser clave para que "por un mínimo detalle no te multen" preocupación que reconocen algunos de los hosteleros que posponen el reinicio de la actividad. Hay muchos cambios como la supresión de las cartas por aplicaciones app o por manteles individuales con los menús.

Triana Lorenzo Muñoz está de preparativos y limpieza en la cocina de su bar en la Plaza del Arrabal Puebla pero "sin mercancía no podemos abrir todavía". Empresarios como Lorenzo Rodríguez Rodríguez, de El Puente, se ha encargado de abastecer a los locales de geles hidroalcohólicos en tamaño industrial y de mano, además de toallitas higienizantes para las casas de turismo rural y cartelería específica sobre las condiciones higienicosanitarias.

Los bares y terrazas abiertas están cumpliendo estas medidas en su totalidad, como en Requejo de Sanabria, donde el establecimiento de Ricardo Da Silva, abrió hace una semana la línea de comida para llevar, mayoritariamente encargos de los trabajadores de las obras de Alta Velocidad. En el día de ayer con una treintena de clientes a lo largo de la mañana en la terraza y las mesas de interior se mostraba bastante satisfechos, después de dos meses de cierre. Su deseo, como el de la mayoría de los industriales, "que esto se empiece a mover". Con un poco de colaboración y concienciación de los clientes para respetar la distancia, la desescalada puede entrar en fase de normalidad.