La Junta de Castilla y León propondrá al Gobierno central que toda la provincia, junto al resto de la región, pase a la fase 1 el próximo lunes 25 de mayo. Así lo anunció este domingo el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, que aludió a la "evolución epidemiológica" como condicionante de esa decisión, pero que dejó meridianamente claro que, ahora sí, el Ejecutivo de la comunidad ve necesario progresar en la desescalada.
Mañueco, que recibió varias preguntas sobre la situación económica, y también acerca de la manida prudencia de Castilla y León en el proceso, usó fórmulas como "lo tenemos al alcance de la mano" para mandar el mensaje inequívoco de que solo un retroceso radical e inesperado evitará que Zamora y el resto de la comunidad progresen el próximo lunes, después de una semana en la que el 84% de la provincia compartirá la fase 0 con territorios tan diferentes a este como Madrid o Barcelona.
Lo cierto es que el mapa que utiliza la Junta para marcar qué zonas están listas para la desescalada se va tiñendo progresivamente de verde, especialmente en Zamora, donde las zonas con positivos por PCR en los últimos siete o catorce días van mermando.
De hecho, si uno se fija en la evolución de las dos últimas semanas, el grueso del territorio de la provincia se mantiene sin casos o con algún contagio aislado. Llaman la atención, por ejemplo, los casos de Puebla de Sanabria o Bermillo de Sayago, que han bajado el contador a cero, pero que seguirán en la base de la desescalada hasta la semana próxima por decisión de la Junta.
Así las cosas, como zonas rojas tan solo se sitúan Toro, una parte de Benavente y dos áreas de Zamora, las correspondientes a Puerta Nueva y Parada del Molino. También aparece en este color Santibáñez de Vidriales, que ya está en fase 1. Este territorio se ve penalizado por su escaso número de tarjetas sanitarias, que provoca que dos positivos disparen el porcentaje de contagios.
En lo referente a la última semana, Santibáñez aparece en la misma situación y comparte escenario con La Guareña, que ya no vive la situación compleja de hace días, pero que sí ha confirmado dos casos en los últimos siete días. Aquí, Toro baja a amarillo, con solo dos PCR positivos desde el lunes pasado, y se mantienen en rojo Puerta Nueva, con 17 contagios y Parada del Molino, con 13.
Requejo, satisfecho
El presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, recibió durante la tarde de ayer la llamada de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que se está poniendo en contacto con todos los presidentes provinciales y con los principales alcaldes de la región para reclamar su "cooperación" en esta semana previa al paso a la fase 1: "Me ha pedido la ayuda de las administraciones para que recordemos a los ciudadanos que no podemos relajarnos", explicó el responsable de La Encarnación.
Verónica Casado le insistió a Requejo en la importancia de mantener las restricciones de esta fase 0 con alivios hasta que se dé el paso hacia una apertura que debe ser "positiva" para la economía provincial: "A ver si podemos empezar a remontar", concluyó el presidente de la Diputación.
