"Indignación" es la palabra que utiliza Montserrat Escuredo "por el trato recibido por unas personas mayores cuya situación de aislamiento se ha visto agravada de forma injusta a raíz de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno".

Sucedió que "el pasado día 14 de abril y aprovechando las últimas luces de la tarde, O. C. V., de 70 años; M. C. E., de 70 años de edad y M.C. B. de 63 años salieron hacia las afueras del pueblo al objeto de comunicar mediante teléfono móvil con sus hijos y nietos, puesto que en las inmediaciones del casco urbano sólo existe cobertura muy deficiente haciéndose mutua compañía dada la proximidad de la noche". Como el marido de una de ellas había sido denunciado en marzo por la Guardia Civil, al encontrarse en la calle, al oír un vehículo dos trataron de ocultarse pero fueron descubiertas y sancionadas "por encontrarse en la vía pública".

Montserrat critica "la rigidez de la norma" y considera que en Escudero "la protección de la salud queda garantizada dada la escasa población de la localidad y su distanciamiento a más de 7 kilómetros del pueblo más cercano". Quiere hacer ver la situación que se viven personas que "contribuyen al mantenimiento de la España Vaciada",