La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) urge a la Junta de Castilla y León que "revise y se asegure de la retirada inmediata de todas las mascarillas defectuosas del tipo FFP2 que se han repartido en diversos servicios" y que se realice el test de diagnóstico del coronavirus para aquellos trabajadores que las hayan utilizado estas semanas.

El sindicato asegura tener constancia de que mascarillas no aptas para la protección ante un posible contagio se han repartido, al menos, a agentes madioambientales de algunas provincias así como a los centros administrativos de delegaciones territoriales de la Junta y centros asistenciales de gerencias de Servicios Sociales.

La partida de mascarillas FFP2 no aptas repartidas corresponden al modelo N95 'Garry Galaxy', en envase verde y, según un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, "no cumplen con normativa".

Desde CSIF destacan "sospechas" de diversos afiliados "que se haya podido retirar el envoltorio a una parte de las mascarillas defectuosas, entregándose en mano al trabajador, y complicando la identificación de estas. También reclama a la administración autonómica que informe "suficientemente y con transparencia a los comités de Seguridad y Salud Laboral.