La Fundación Intras ha tenido que adaptar sus servicios asistenciales a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus y ha centrado sus esfuerzos en garantizar la atención a los usuarios de la residencia que gestiona en Toro o de viviendas en las que supervisa la convivencia. Responsables de Intras reconocieron que, concretamente en Toro, el equipo de profesionales está centrado en la atención a los servicios de residencia, ya que por la declaración del estado de alarma la entidad tuvo que cerrar las puertas del centro de día que también gestiona en la ciudad. Del mismo modo, los trabajadores supervisan de forma continuada los alojamientos en los que residen algunos usuarios y presta el servicio de atención a domicilio, aunque desde su área de salud mental la entidad también realiza un seguimiento de todos los residentes aplicando en cada caso las recomendaciones y pautas indicadas por las autoridades sanitarias y sociales.

Por otra parte, responsables de Intras destacaron que la habitual coordinación con los Cuerpos de Seguridad de Toro y con el Ayuntamiento se ha intensificado en las últimas semanas, aunque también se ha reforzado la atención psicológica individualizada diaria de todas aquellas personas que lo precisan, garantizando "la adherencia al tratamiento de los residentes".

En cuanto al día a día, la Fundación mantiene las rutinas cotidianas, aunque también ha reestructurado las actividades ocupacionales para adaptarlas a los recursos de alojamiento, con el fin de que se puedan realizar dentro de la residencia y ha reforzado el plan de ocio. Profesionales de la Fundación que realizan teleasistencia o teletrabajo han desarrollado materiales de entrenamiento, activación física y cognitiva, así como actividades que se pueden desarrollar en el interior del edificio que alberga el servicio de residencia, contenidos que también, a través de las redes sociales, se ofrecen a la sociedad para que puedan ser usados por otras familias. Respecto a la salida de los usuarios de la residencia y de viviendas supervisadas, responsables de Intras matizaron que se ajustan a los criterios interpretativos recogidos en una instrucción del Ministerio de Sanidad y que habilitan a las personas con discapacidad que tengan alteraciones conductuales y que puedan agravarse por la situación de confinamiento derivada de la declaración del estado de alarma. En este sentido, matizaron que en las salidas, los usuarios pueden circular por la vía pública con un acompañante siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar posibles contagios.

De hecho, como remarcó Intras, las personas con enfermedad mental se encuentran dentro de la excepción del confinamiento, ya que en algunos casos tienen especial dificultad para adaptarse a los cambios de rutina y para pasar demasiado tiempo en un mismo espacio. A pesar de esta situación, según explicaron responsables de la entidad, se está realizando un importante esfuerzo para que los usuarios no salgan a la calle en un ejercicio de responsabilidad "con ellos mismos, con el equipo profesional y con la sociedad". Por otra parte, la Fundación recordó que tras el decreto del estado de alarma habilitó medidas extraordinarias para tratar de garantizar la seguridad, tanto de los usuarios a los que presta el servicio como de su equipo de profesionales, siguiendo las directrices marcadas por las autoridades sanitarias y por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta que, a su vez, está suministrando a la entidad los equipos de protección individual necesarios para minimizar el riesgo de contagio.

De otro lado, Intras mantiene una estrecha colaboración con los servicios sanitarios y sociales para ofrecer la asistencia necesaria en cada momento e incluso los equipos de atención presencial de residencias y alojamientos se han reforzado con más profesionales, aunque también se han creado equipos de empleados "en reserva", en previsión de que pueda ser necesario contar con trabajadores "de recambio" preparados para garantizar la continuidad del servicio si se produjeran bajas médicas en la plantilla.

De otro lado, responsables de la Fundación señalaron que la actual situación sanitaria ha obligado a suprimir las visitas en los centros residenciales, por lo que se está remitiendo con mayor frecuencia información a las familias, aunque también se facilita el contacto de los usuarios con sus seres queridos a través de llamadas y vídeollamadas si así lo solicitan. Por último, la Fundación reconoció públicamente el apoyo, compromiso e implicación de su plantilla de profesionales en el cuidado de los usuarios, dedicación que está permitiendo afrontar con "garantías de seguridad" una situación excepcional.