La Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Zamora han articulado diferentes medidas en materia fiscal para tratar de paliar la crisis que ya es un hecho en el tejido empresarial zamorano relacionado con las pequeñas y medianas empresas. La institución dirigida por Francisco José Requejo ha anunciado la condonación de dos meses de alquiler a los emprendedores localizados en el Vivero de Empresas de La Aldehuela, mientras que la que comanda Francisco Guarido ha habilitado un millón de euros en subvenciones para aquellos negocios que han sido forzados al cierre o que hayan registrado una reducción de su facturación a la mitad durante la emergencia sanitaria.

Por partes, la Diputación Provincial de Zamora condonará dos meses de alquiler a los emprendedores instalados en el Vivero de Empresas situado en La Aldehuela. El presidente, Francisco José Requejo, así lo ha anunciado a través de un comunicado en el que ha explicado que ya ha mantenido contactos con los beneficiarios para indicarles la manera de proceder. La medida ahora materializada se une a las que ya puso en marcha la institución provincial a finales del mes de marzo para ampliar el plazo en el pago de tasas y otros ingresos, así como para suspender el impuesto de vehículos y los procedimientos de embargo.

El Ayuntamiento de Zamora, por su parte, pondrá a disposición de los autónomos un millón de euros en subvenciones para tratar de paliar las consecuencias negativas del coronavirus en los pequeños negocios de la capital. El alcalde, Francisco Guarido, ha anunciado esta medida también a través de un comunicado en el que lamenta la "grave situación económica en la ciudad" provocada por la crisis sanitaria, "que ha obligado al cierre de muchos negocios, en unos casos, y a una importante minoración de la facturación en otros". Así, las concejalías de Hacienda, Comercio y Desarrollo Económico se han aliado para generar una partida económica de un millón de euros con la que ayudar a estos pequeños empresarios.

Ambas instituciones se encuentran, actualmente, tratando de buscar medidas para afrontar la previsible crisis económica que se cierne sobre el tejido empresarial zamorano y que encontrará su peor cara en cuanto finalice la alerta sanitaria, momento para evaluar daños y encontrar posibles soluciones.