Con la Semana Santa encima, los bares, restaurantes y hoteles de la provincia deberían estar a las puertas de una de las épocas más rentables del año, preparados ya para la llegada de un aluvión de clientes y dispuestos a llenar la caja por si más adelante vinieran mal dadas. Pero la crisis del coronavirus ha atropellado a todo el sector turístico y, con las calles vacías y los locales cerrados, solo queda esperar que el temporal pase lo antes posible y que se puedan revertir sus consecuencias a corto o medio plazo.

Con la vista puesta en ese futuro trabaja el responsable del área de Turismo de la Diputación, Jesús María Prada. El responsable popular carga también en sus hombros con las competencias de Cultura y Deportes, por lo que está experimentando, desde el inicio de esta crisis, un parón total en las actividades que debe gestionar: "Nos encontramos en un momento histórico y debemos tener altura de miras. Ante todo, lo importante es vencer al virus, que se cure la gente y después vendrá el resto", señaló el vicepresidente segundo de La Encarnación en declaraciones a este medio.

Por lo pronto, en su ámbito de actuación, Prada ya está inmerso en la elaboración de un plan de contingencia que permita que la Diputación cuente con una hoja de ruta definida en el momento en el que la crisis del coronavirus quede atrás. Para ello, el equipo de Gobierno provincial, coordinado por el presidente, Francisco José Requejo, ha formado grupos de trabajo sectoriales que habrán de proponer soluciones concretas. La idea es establecer un sistema de "ayudas directas" para llegar donde no puedan el Gobierno nacional y el autonómico.

Más allá de eso, en lo que concierne concretamente al turismo, Prada entiende que, una vez se levanten las restricciones, "hay que replantear toda la estrategia" y promover la llegada de visitantes desde zonas más cercanas, incluso dentro de la propia provincia: "Tenemos muchos rincones por descubrir, y hay que mandar el mensaje de que también debemos ayudar a nuestra gente. Hay que conseguir que los zamoranos inviertan aquí", indicó el vicepresidente segundo de La Encarnación.

Además, desde el punto de vista político, Jesús María Prada reconoció que la diputación debe ser "original" y tener cintura para "hacer cambios de presupuesto" que sirvan para ordenar las prioridades: "A lo mejor, ahora es más necesario ayudar a ese negocio o a ese autónomo, y un cambio de tuberías puede esperar", reflexionó el vicepresidente provincial.

Asimismo, Prada tildó de "necesaria" la publicidad en mercados como Madrid, Andalucía o Asturias y destacó que el área de Turismo afronta esta crisis dispuesta a sufrir, "pero con más capacidad presupuestaria que nunca", tras el importante incremento aprobado para 2020.

Por ello, y aunque cualquier previsión es arriesgada, Prada se mostró esperanzado ante la posibilidad de impulsar "una recuperación potente" para el sector, a través de un turismo de cercanía, seguridad y solidaridad. Quizá, "con menos visitantes extranjeros, pero con el peso de un importante factor íntimo".