Ante la situación de crisis sanitaria, social y económica generada por el coronavirus en España, Ecologistas en Acción demanda al Gobierno y a todas las administraciones 19 medidas para darle respuesta y poner el cuidado de la vida en el centro. Estas son algunas de ellas.

Aumentar el presupuesto para la sanidad pública que garantice que sea universal y de calidad: más personal, mejores condiciones laborales, más camas y medios que puedan atender a toda la población, sin distinción de su clase social o procedencia.

Revertir los procesos de privatización y externalización de la sanidad y del trabajo social en todos los niveles administrativos. Asimismo, exigir a los seguros y hospitales privados que asuman el coste del tratamiento del coronavirus.

Asegurar servicios públicos de calidad. No solo la sanidad, también la educación, el transporte, la energía y el abastecimiento de agua son imprescindibles.

Garantizar los derechos laborales, la protección social y la atención sanitaria, especialmente de aquellos con contratos precarios, que son quienes cargan con el mayor peso y riesgo de la crisis causada por el coronavirus.

Facilitar las ayudas a familias a cargo de niñas y niños durante todo el periodo de cuarentena escolar: apoyo financiero, bajas por cuidados con el 100 % del salario, reducción de la jornada laboral con el salario completo, medidas para garantizar la corresponsabilidad en el trabajo de cuidados y que estos no recaigan solo en las mujeres, etc.

Aliviar la precariedad asociada al impacto económico de la crisis: regular el alquiler, suspensión del pago de las hipotecas e implantación de la renta básica.

Implantar medidas de protección a las pequeñas empresas y comercio, fomentando el comercio de barrio y los canales cortos de comercialización para abastecerse.

Localizar la economía. Si algo muestra el modelo económico actual es una enorme debilidad por su capacidad para globalizar las crisis.

Aumentar los ingresos del Estado a través de medidas fiscales que repercutan a las grandes fortunas y aumentando la lucha contra la evasión fiscal.

Disminuir aquellos gastos del Estado que son fuente de insostenibilidad y no repercuten en la calidad de vida de las personas: grandes infraestructuras de transporte, gasto militar, subvenciones a líneas aéreas y rescates de autovías o bancos.

Transmitir mensajes a la ciudadanía que desactiven los prejuicios racistas que se han vertido hacia determinados colectivos.

Mejorar la salud ambiental. La contaminación química, la mala calidad del aire y del agua, además de provocar una gran cantidad de muertes prematuras, merman la salud de la población y nos hacen más vulnerables a infecciones como la del COVID-19.

Mejorar la biodiversidad como una forma de incrementar la resiliencia de los ecosistemas, de los que formamos parte, ante infecciones y plagas.

Tener presente la enorme e igualmente urgente emergencia climática, que genera ya tanto sufrimiento como el coronavirus y exige medidas igual de drásticas. Cambiar el sistema. El coronavirus pone de manifiesto la escasa resiliencia y la gran fragilidad de nuestros sistemas económicos, basados en el lucro y el consumo de recursos continuo.

(* ) Este texto es un resumen apretado del publicado por EEA en su web: https://www.ecologistasenaccion.org