La provincia de Zamora ha reducido a la mitad el número de nuevos contagios por coronavirus tras el último balance realizado por la Junta de Castilla y León. De los datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad se desprende que, del lunes al martes, tan solo se produjeron diez nuevos positivos, respecto a los veinte de incremento registrados en la jornada inmediatamente anterior. Un pequeño triunfo que, sin embargo, no debe suponer el lanzamiento de las campanas al vuelo. Tal y como ha recordado la titular del área, Verónica Casado, pese a que la expansión del Covid-19 "se ha podido frenar un poco" en casos como el de Zamora, la realidad es que el número de infectados continúa en aumento. "Por ello, las pequeñas mejorías no deben ser una llamada a la tranquilidad, sino todo lo contrario", ha zanjado la dirigente regional.

La situación del coronavirus tras este recuento general quedaría, por lo tanto, de la siguiente manera. La provincia de Zamora ha alcanzado ya la cifra del centenar de casos positivos confirmados, con una decena nuevos en las últimas veinticuatro horas. El número de fallecidos, tras varias correcciones por parte de la administración, se sitúa actualmente en seis personas en el conjunto del territorio; mientras que el número de altas continúa en aumento y ya son once quienes pueden decir que han superado la enfermedad con éxito.

Pese a la mejoría de los datos, las indicaciones desde la Junta de Castilla y León siguen en la línea de extremar al máximo las precauciones para evitar la expansión del virus. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha vuelto a incidir en que el número de personas contagiadas es, a buen recaudo, superior al que ahora se contabiliza. Lo que ocurre es que, sin oportunidad de hacer pruebas a todos los sintomáticos, es imposible determinarlo con exactitud. Por eso, Sacyl espera contar cuanto antes con los test rápidos que debe distribuir el Gobierno de España. "En el momento en que los recibamos, saldrán vehículos hacia todas las provincias para hacer el reparto", ha señalado la dirigente autonómica.

A este respecto, Casado ha asegurado que las pruebas para la detección de la enfermedad se están realizando, por el momento, a las personas que se encuentran ingresadas, a los profesionales sanitarios y sociosanitarios y también a aquellas que se encuentran en sus domicilios y que así lo determina su médico de familia. Asimismo, la consejera ha avanzado que ya se ha dado la orden para que se empiecen a administrar antibióticos a todas aquellas personas que tienen infección respitaroria, dado que "hay evidencias de que este hecho "puede funcionar", por lo que la Junta de Castilla y León ha decidido "intentarlo" para tratar de paliar, en la medida de lo posible, la situación de emergencia que actualmente se está produciendo.

Para finalizar, la consejera se ha mostrado clara y concisa a la hora de tratar de frenar la curva de contagio. "Ponerse la mascarilla no sirve; lo que de verdad es útil para que podamos controlar la situación es que todo el mundo se quede en casa", ha expresado.