Tres personas detenidas, 26 lanzagranadas, 37 armas largas -incluyendo fusiles, subfusiles, rifles, carabinas y escopetas-, 70 armas cortas, numerosos proyectiles, granadas y numerosas piezas fundamentales para distintas armas son las cifras resultado de la operación que puso en marcha la Policía Nacional en Zamora para desmantelar un depósito de armas de guerra y explosivos en Zamora.

La investigación se inició en septiembre del pasado año a raíz de la participación de los agentes en una operación internacional contra el tráfico ilícito de armas, lo que ha permitido arrestar a los encargados de distribuir piezas para su ensamblamiento y venta ilegal por todo el territorio nacional.

Los detenidos en Zamora son españoles y están acusados de presunta participación en delitos de tenencia ilícita de armas, tráfico ilícito de armas, depósito de armas de guerra y depósito de explosivos. Ellos eran los encargados de distribuir las piezas para ensamblarlas y venderlas en el mercado negro.

Los agentes llegaron a realizar un total de trece registros, que dieron como resultado la intervención de un importante depósito de armas de todo tipo proyectiles, granadas y otras piezas. Un arsenal al que hay que añadir una gran cantidad de explosivos de, según la nota de la Policía Nacional, "enorme capacidad destructiva", por lo que tuvieron que intervenir los equipos Tedax del cuerpo para su neutralización. Por último, se intervinieron más de tres mil cartuchos metálicos, incluyendo munición de guerra de diferentes calibres y varios kilos de pólvora.

Fue en septiembre de 2019 cuando la Policía Nacional participó en un macrodispositivo a nivel internacional que tenía la finalidad de desarticular redes de tráfico ilícito de armas que estaban introduciendo armamento en la Unión Europea procedentes de los Balcanes occidentales. Se trataba de una operación liderada por Europol, en la que participaron agentes de treinta países diferentes y distintas agencias policiales, como Interpol, Frontex o la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito. En total, se lograron arrestar a 175 personas y se incautaron 51 armas de fuego.

Fue por aquella operación por la que los responsables del punto de coordinación de la Comisaría General de Información para la prevención e investigación de los tráficos ilícitos de armas de fuego en España, constataron que una persona residente en Zamora estaba proveyendo de piezas de armas, utilizando la paquetería postal, a un individuo investigado en ese dispositivo internacional. De esta manera, los policías constataron que ya en 2008 el principal investigado había sido detenido y condenado por su participación en una red dedicada a la reactivación de armas de fuego liderada por el propietario de una armería en Palma de Mallorca. El local era utilizado por el entramado criminal para comprar armas inutilizadas que, posteriormente, eran reactivadas y convertidas en armas de fuego reales y vendidas en el mercado negro. En los registros efectuados en aquel operativo se incautó un enorme depósito de armas y municiones.

Durante la investigación se averiguó también que, el ahora detenido, mantuvo relaciones comerciales con los miembros del grupo criminal desarticulado en enero de 2017 por la Comisaria General de Información en la operación "Portu", una de las más importantes de la historia reciente contra el tráfico ilícito de armas en España.

Tras analizar toda esta información, los agentes practicaron los mencionados trece registros, en una investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Zamora, que ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para el principal investigado.