Cruz Roja está llevado a cabo llamadas telefónicas a más de 3.200 personas de colectivos vulnerables para difundir medidas de prevención y protección frente al coronavirus y tranquilizar contra la desinformación que han provocado los bulos que corren sobre la enfermedad.

-¿Cómo surge la realización de estas llamadas?

-Desde las oficinas centrales de Cruz Roja Española nos dieron instrucciones. Nosotros llevamos a cabo desde nuestros centros de contacto campañas de proximidad, cuando hay una ola de frío o de calor o la gripe, con las personas beneficiarias de los programas de Cruz Roja que son más vulnerables, como son las personas mayores de 65 años, personas con algún tipo de discapacidad o que vivan solas, para darles información sobre protocolos de salud o seguimiento médico. Estamos acostumbrados a este tipo de iniciativas, pero dado la alerta sanitaria que se ha generado y la intranquilidad y las dudas que asaltan a la población, creemos oportuno, de una forma masiva, hacer estas llamadas a los beneficiarios de la institución en Zamora.

-¿Quiénes efectúan esas llamadas?

-Las llamadas las están llevado a cabo los voluntarios del centro de contacto, unas personas formadas en el tema de coronavirus, el equipo laboral de Cruz Roja y los técnicos por turnos. Estamos haciendo las llamadas un equipo de 20 personas que yo coordino.

-¿Qué mensaje transmiten desde el primer segundo en estas comunicaciones?

-Sobre todo remarcamos la importancia de la prevención a la hora de llevar a cabo desplazamientos. Insistimos mucho en que no salgan salvo que sean necesidad como ir a comprar porque se quedan sin algún recurso básico. Les pedimos que no salgan de sus domicilios, que limiten todo lo posible sus movimientos. Enfatizamos también mucho la higiene personal, remarcamos el lavado de manos algo que parece muy básico.

-¿Cómo tiene que ser un correcto lavado de manos?

-Hay que lavarse entre los dedos, las palmas de las manos, las propias uñas, las muñecas y el antebrazo, pues no toda la mano acaba en la palma. Debe de tenerse higiene hasta el antebrazo. Es importante que las mucosas estén protegidas, es decir que si estamos cerca de alguna persona que tosa tenemos que estar a un metro y medio de ella, si vamos a estornudar tenemos que utilizar la parte interna de codo o bien si tenemos algún problema de movilidad, que se hagan en la muñeca o en la ropa, pero nunca en la palma de la mano que es vía de transmisión directa. La prevención es como vamos a llegar más lejos y a salvar más vidas.

-¿Estamos concienciados de que tenemos que quedarnos en casa?

-Lo que está pasando es que hasta que no te toca de cerca no te lo acabas de creer del todo. Concienciarnos y más las personas mayores es complicado, pero tienen que tener presente que el virus resiste durante un tipo determinado en picaportes y pomos de la puerta. No pasa nada por ver la misa por televisión o por no echar la partida, lo importante es la salud. No estamos concienciados de la importancia que tiene no realizar desplazamientos obligatorios.

-En caso de necesitar salir ¿elegir momentos con baja concurrencia?

-Sí, hay que aplicar la lógica. Se está recomendando hacer la compra por internet o en algunos lugares puedes hacerla por teléfono, te la traen a casa y dejas un espacio físico con el repartidor. Nos lavamos las manos antes de manipular la mercancía y al concluir de nuevo y entre uno y otro lavado no tenemos que tocarnos las mucosas.

-¿Cuáles suelen ser las dudas más generales?

-El contacto personal o el empleo de mascarillas que hay que usarlas solo cuando se es personas infectadas o ya la padecen, tienen mayor mucosidad y expectoran y es para evitar que propaguen el virus. Es obligatorio para el personal sanitario, pero para la ciudanía lo importante es la prevención del metro y medio. Tenemos que hacer buen uso, pues escasean.

-El contacto físico en el ámbito familiar es complicado cuando hay niños pequeños.

-Es algo que tenemos que controlar. Es complicado por nuestra cultura, pues somos muy de besarnos y tocarnos. Se da mucho entre personas mayores y niños y son los colectivos con los que más tenemos que trabajar. En su momento se dijo que eran asintomáticos, pero son personas que la contagian como cualquier otro. Ahora con la cancelación de las clases vamos a dejarlos con los abuelos. Es algo que no podemos hacer porque las personas mayores de 65 años, nuestros abuelos, tienen enfermedades crónicas, una sintomatología más complicada que se a agravar si contraen el virus. Con lo cual, los pequeños que sabemos que contagien, intentemos, por el bien de nuestros mayores, que no tengan contacto físico con ellos. Ahora tenemos que limitar el contacto físico incluso en el propio domicilio, entre la propia familia. Es una medida para protegernos a todos. Cuando esto acaben pueden darse esos besos y esos abrazos.