El escritor Juan Manuel Rodríguez Tobal concibe la poesía como "una especie de manía, en el sentido de locura, pero de claridad. Es un ejercicio de lucidez y de lectura. Yo puedo vivir sin escribir poesía, de hecho entre uno de mis libros y el siguiente pueden pasar años, y cuando escribo un poema me quedo muy tranquilo pensado que quizá sea o último que he escrito".

El profesor de Lenguas Clásicas, antes del inicio del acto, reconocía que la lectura poética "puede reconfortar y tener efectos sanadores" para proseguir que "había poetas que hacían imposiciones de manos y en el siglo XX el poeta cordobés Vicente Núñez imponía las manos". Rodríguez Tobal publicó hace un año el poemario "Esto era", un libro integrando por una primera mitad que reúne "poemas que guardan relación con mi infancia desde un estado del aprendizaje de las cosas elementales" mientras que la segunda parte hay "una especie de descreimiento que genera una inocencia natural", definió.

El presentador del acto, Ángel Fernández Benéitez, en su alocución, recordó a una serie de poetas algunos "de ellos desconocidos e importantes" para él como Rubén Darío, Gabriel y Galán sin olvidar a Adriano del Valle o Ventura Ruiz Aguilera.

El acto contó también con música tocada por el joven pianista zamorano Mario Hernández García. El músico interpretó las composiciones propias "La marea" "Abril" y "Una no Bella Durmiente". El artista, que abrió el encuentro literario, indicó que "es un placer participar porque me he criado con amigos escritores de mis padres y me siento muy cercano a la poesía y la literatura".

Con este encuentro literario concluye el ciclo"Palabras para la alegría" conducido con el escritor Ángel Fernández Benéitez con el apoyo de Asociación Zamorana de Ayuda frente al cáncer. El primero tuvo lugar el pasado el pasado mes de octubre y lo protagonizó el autor Tomás Sánchez Santiago.