La profesora de la Universidad Complutense de Madrid, especializada en literatura española de los siglos XVI y XVII, comenzó sus pesquisas en los textos publicados en el siglo XXI para poco a poco retroceder hasta la primera referencia sobre la imagen. La ha localizado en un libro del convento en el siglo XVII. Se trata de un relato de "una testigo de vista, más sobrio que lo que posteriormente se ha escrito e induce al relato sobrenatural de la imagen", sintetiza. "En el relato no explica cómo los peregrinos desaparecen. Figura que sabían del deseo de sor Ana Osorio de tener una Virgen parecida a la de Gandía, pidieron una habitación y estuvieron unas horas en la sala. Escribe que las monjas quisieron que les acompañara la guarda de hombres y que entraron y encontraron una imagen de la Virgen a la que se le veían unos pies tan reales que se veían las venas azules".