La evolución de la gripe ha cumplido los pronósticos y ha superado ya el umbral de epidemia en Castilla y León según el último informe de la Red de Médicos Centinela publicado ayer, correspondiente a la semana del 6 al 12 de enero.

En estos momentos la incidencia de la gripe se sitúa en torno a los cien casos por cien mil habitantes en Castilla y León, con datos similares en todas las provincias. Esto significa que se ha más que doblado con respecto a la semana anterior y la cruzado con claridad en umbral de epidemia, aunque todavía tiene recorrido para alcanzar los niveles de una intensidad media, situados en torno a los 240 casos por cien mil habitantes.

Factores como el frío suelen ser decisivos a la hora de que la epidemia avance, aunque no todas las temporadas son iguales y hay algunas más benignas que otras. La de este año, por el momento, no está siendo especialmente virulenta. Esta epidemia de intensidad aún baja, pero ascendente, está protagonizada por los virus del tipo A, sobre todo los del grupo H1N1, mayoritarios sobre los A (H3n2) y sobre los del tipo B.

Como sucede todos los años, los virus de la gripe están afectando en mayor medida a los niños, sobre todo entre 0 y 4 años, donde la tasa de incidencia está en 1.300 casos por cien mil habitantes y entre 5 y 14 años, donde ronda los 500. Entre los mayores, un colectivo que suele contar con un alto porcentaje de vacunados, la incidencia es mucho menor.