El cura cocinero zamorano con nombre de presidente de club de fútbol de campanillas, Florentino Pérez no saldrá en el concurso de Masterchef porque finalmente no ha llegado el permiso del administrador diocesano para comprometerse con el famoso programa de cocina. Jordi Cruz, Samanta Vallejo Nágera y Pepe Rodríguez no tendrán al cura destinado en Sayago entre los protagonistas del programa, debido a que no ha podido plasmar su rúbrica en el contrato, lo que le deja definitivamente fuera de los televisivos fogones. Seguramente se libre de alguna bronca, ya que los miembros del jurado no destacan precisamente por su diplomacia y en caso necesario lo mismo abroncan a un famoso que a un cura de Sayago. Pero conociendo la afición a los fogones de la que hace gala el sacerdote de Bermillo y comarca, que difunde profusamente por las redes sociales, seguro que le ha quedado ese gusanillo que, de momento, tendrá que esperar a que vengan tiempos mejores.

Fuentes de la diócesis consultadas por este diario señalan que la prohibición del administrador diocesano, José Francisco Matías Sampedro, viene motivada porque las exigencias del programa eran incompatibles con su dedicación pastoral a 18 parroquias del entorno de Bermillo de Sayago de las que es responsable. Y es que el contrato exigía la presencia del cura en "maratonianas sesiones de grabación" que hacían literalmente imposible que se pudieran acoplar con la necesaria dedicación a los fieles de sus pueblos. "Florentino Pérez ha comprendido las razones y aceptado la decisión de buen grado", indicaron las mismas fuentes consultadas por este diario conocedoras del caso en la diócesis.

La diócesis, precisaron las mismas fuentes, no ve con malos ojos la presencia de Florentino Pérez en redes sociales, donde mantiene las cenas de "An cal cura", ni su continua presencia en medios de comunicación ni tampoco su aparición en televisiones nacionales. Sin ir más lejos anteayer vinieron a grabar al cura sayagués los equipos del programa de Televisión Española "Saber Vivir" y el sacerdote sigue con su actividad en redes y en medios de comunicación con normalidad.

No parece ser, por tanto, que haya sido una cuestión de exceso de celo diocesano o ningún intento de cortar las alas mediáticamente hablando la cura sayagués, una figura en ascenso mediático, según se desprende de la cantidad de apariciones en medios de comunicación nacionales de todo tipo, incluidos diarios deportivos, que se han hecho eco de la historia del cura que se ha puesto en la lista de los aspirantes para llegar a las cocinas de Masterchef.

Y es que no todo el mundo ve con buenos ojos en la comarca la proyección mediática del cura por si pudiera ir precisamente en detrimento de su trabajo parroquial, aunque no lo ve así el interesado, orgulloso de poder difundir los excelentes productos de la comarca a través de sus programas en Instagram y las redes sociales.

Y es que Florentino Pérez está empeñado en hacer compatible el delantal con el alzacuellos, aunque ya desde el principio no estaba claro que pudiera cumplir su sueño de salir en uno de los programas televisivos de mayor audiencia del país, como es Masterchef.

Florentino Pérez se ha empeñado en no ser un cura al uso y además de atender las 18 parroquias que tiene a su cargo se mete en la cocina cuando puede y tiene en marcha una iniciativa en redes sociales donde combina las recetas con la promoción de los productos sayagueses y las charlas de actualidad con personajes de la sociedad zamorana.

"Tino", como le conoce todo el mundo, pasó de dirigir el Seminario y dar clase a los jóvenes a lo más profundo del mundo rural, esto último, decía en un reportaje publicado recientemente por este mismo diario, "más apropiado para mi formación como sacerdote". Desde la casa parroquial de Bermillo se ocupa de ésta y otras 17 localidades. "El contacto con la gente en los pueblos es muchísimo más cercano que en la ciudad. Aquí nos conocemos todos y para un cura es importante saber qué es lo que está sintiendo su gente, porque así puedo acercar el mensaje de Jesús de una forma digamos más personalizada a lo que cada persona vive. Y aquí me siento útil porque es una zona que cuando otras instituciones u organismos se han ido, hay muchos pueblos que no tienen escuela, ya no tienen tiendas, ni bares, nada de nada, la Iglesia sigue aquí al pie del cañón compartiendo con ellos lo que es el día a día en el pueblo. Estoy muy a gusto aquí".

Es lo que ha debido pensar el administrador diocesano, cómo desprenderse de un sacerdote joven, de los que no abundan durante los meses que dura la grabación de un programa como Mastercher y compaginarlo con la necesidad de atender a tantas parroquias.

Eso sí, sea desde Masterchef o sea desde las redes sociales, Florentino Pérez seguro que no abandona su afición por la cocina, por los productos sayagueses y por el debate sobre los asuntos sociales en torno a la mesa y mantel en su casa parroquial.