Un montaje que se ajusta a los cánones de la tradición belenista napolitana protagoniza el nacimiento del Ayuntamiento de Zamora, inaugurado ayer en el centro de interpretación de las Ciudades Medievales y diseñado, un año más. por la Asociación Belenista La Morana.

En el montaje, que es visible por todos los lados, el colectivo ha situado la Sagrada Familia en una ruina que representa "la victoria del cristianismo sobre las religiones paganas" y a su alrededor han planteado un ambiente urbano donde han situado un mercado "que representa al Nápoles callejero, su vitalidad y su algarabía" sin pasar por alto la escena de la anunciación del ángel a los pastores o personajes de la tradición napolitana, como son el "benino", que siempre está dormido soñando con la Navidad, o el polichinela. La banda de los turcos, una de las escenas más características de este estilo belenista enlaza con las figuras de Jesús, José y María sobre la que han colocado un amplio conjunto de ángeles.

"Hemos optado por una escenografía muy vertical, típica de la tradición napolitana, que presenta las figuras muy concentradas", explica el presidente de La Morana, Francisco Iglesias Escudero, quien concreta que el centenar de piezas "son de un tamaño de 30-35 centímetros con las cabezas en barro cocido y policromado. Los ojos son de cristal mientras que las manos y las piernas están realizadas en madera policromada". El belenista pone en valor el rico colorido de "la vestimenta de las figuras y los complementos" que adornan el escenario "realizados con gran precisión y realismo.".

En este diseño, situado nuevamente en la zona del espacio municipal que permite ver el río Duero de fondo, brillan con luz propia las nuevas piezas adquiridas por la Morana Y es que el pasado mes de octubre integrantes de la agrupación viajaron a Nápoles con motivo del vigésimo aniversario del colectivo. "El público puede contemplar ahora alguna pareja nuevas y más ovejas, piezas de artesanos como Marco Ferregno y Alfredo Molli, dos de los mejores profesionales que están trabajando en estos momentos". Francisco Iglesias destaca que este mirador del centro de interpretación las Ciudades Medievales en un lugar excepcional para situar el belén, ya que se produce "una especie de simbiosis entre el paisaje y el río, el contrapunto de una arquitectura moderna y los decorados y figuras" de la propia recreación belenista.