La empresa Leche Gaza se vio obligada a sustituir a uno de los conductores de su Cabalgaza de Palencia por un positivo en el control de alcoholemia previo, llevado a cabo por la Policía Municipal de la ciudad castellana.

Según los datos que han trascendido, el conductor alcanzó una tasa de 0,13 mg/l, una cantidad permitida para circular con un turismo por la vía pública, pero prohibida en estos casos, en los que la exigencia es de 0,0.

Desde Leche Gaza han querido reafirmar su compromiso con la seguridad, y han asegurado que es la propia empresa la que pide que se realice este tipo de controles antes de los desfiles.

Además, la compañía ha apuntado que el conductor no llegó a salir en la Cabalgaza, por lo que la normativa no se incumplió en ningún momento.