El crematorio proyectado en el antiguo edificio de Porcelanosa, junto al centro comercial Valderaduey, sigue levantando polémica. Los últimos en posicionarse han sido los representantes de Ecologistas en Acción Zamora, que se hacen eco de las recomendaciones sobre sanidad mortuoria del Ministerio de Sanidad. Aunque son solo eso, recomendaciones, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social sí que indica que los nuevos hornos crematorios, tal es el caso, "se ubicarán preferentemente en suelos de clasificación industrial" y que "no deberá haber núcleos poblacionales o espacios vulnerables en el radio de 200 metros a partir del foco de emisión que constituye la chimenea del crematorio".

Con todo, las recomendaciones no son vinculantes y es la Junta la que legisla sobre el tema. Uno de los pocos requisitos sobre ubicación que pone la administración regional es que los crematorios estén ubicados "en cementerios o en edificios para uso exclusivo funerario y actividades afines", como, al parecer, es el caso. La ley, por tanto, no impide que se otorgue licencia a la actividad.

Con todo, Ecologistas en Acción considera que el horno no presentaría peligros para la salud de las personas ni para el medio ambiente en general. "Según el CSIC un cadáver que es quemado emite 27 kilos de dióxido de carbono, lo que no se considera una cantidad peligrosa".